El intendente de Corzuela: Rafael Carrara, protagonizó un violento episodio la tarde del último jueves cuando, montado en cólera, irrumpió en el corralón Corzuela e increpó y amenazó con golpear a su propietario: Fernando Cueto.
El jefe comunal transitaba en su camioneta cuando al pasar frente al comercio mantuvo un entredicho con el comerciante e imprevistamente decidió hacerle una “visita”. Y su acompañante le siguió los pasos.
Sin complicarse demasiado para estacionar, dejó su vehículo cruzado en medio de la calle y con la puerta abierta, y encaró a Cueto al grito de “te voy a matar hijo de mil puta”.
Él estaba tomando mate y al verlo venir le lanzó un chorro de agua caliente, pero eso no amilanó a Carrara que siguió a la carga, obligándolo a retroceder y refugiarse en el interior.
Adentro, donde también se encontraba Adrián Héctor Cueto, hermano de Fernando, Carrara volvió a amenazarlo: “Te voy a cagar a trompadas”.
Tras el incidente el comerciante radicó una formal denuncia contra el intendente que, según precisó, también amenazó con matar a su hijo.
Pero dijo que éste no fue el primer día de furia de Carrara. Y recordó que una vez lo golpeó, rompiéndole las gafas que necesita indefectiblemente para compensar su disminución visual, y lo dejó tendido en el suelo. Y en otra oportunidad lo cruzó en la ruta y reiteradamente se interpuso en su camino y le “tiró” la camioneta para obligarlo a realizar maniobras bruscas y hacerlo “volcar”.
Por esto, dijo temer por su vida y la de los integrantes de su familia, e hizo responsables al intendente Carrara y al hombre que lo acompaña permanentemente: Alejandro Belaich, de lo que pudiera ocurrirles.