Con autoridades judiciales que no están dispuestas a actuar de oficio, con un poder político que no da señales de agilizar los procedimientos de desalojo, la oleada de usurpaciones avanza y nada parece que puede ponerle un coto sin que esto implique no reconocer el déficit habitacional. Vecinos denunciaron que observan que aumenta el número de construcciones precarias en el terreno usurpado.
Desde propietarios de predios hasta integrantes de empresas constructoras advierten que tanto la ocupación de predios como de viviendas sin terminar representan un conflicto de dimensiones que precisa la actuación una rápida intervención del Estado en resguardo de la propiedad privada.
En Resistencia, uno de los casos más notorios es el que se inició hace un par de semanas en un predio frente al barrio Don Santiago, donde ocupantes ingresaron un lunes, fueron persuadidos a retirarse ese mismo día, pero el martes volvieron con más bríos a efectuar una ocupación ilegal esta vez con el ‘respaldo‘ de un proyecto de ley de expropiación firmado por el diputado Aurelio Díaz el mismo día y por ende una iniciativa que a esa altura era imposible conocer su destino.
En esta expansión de la toma de tierras, en las primeras horas de ayer le tocó a Barranqueras, con la ocupación de un terreno ubicado frente al barrio 152 Viviendas por avenida Edison, el cual vecinos y autoridades municipales reconocen que es inundable.
‘Se trata de un predio que pertenece una parte al Instituto de Viviendas y una parte a una empresa privada‘, describió la intendenta de Barranqueras, Alicia Azula.
Para la jefa comunal, las ocupaciones ilegales requieren de soluciones de fondo en el que existan compromisos no solo desde el Estado sino de las organizaciones sociales y partidos políticos.
‘Más allá de las necesidades, uno ve con preocupación estos hechos, no contribuye a una sociedad organizada que entienda y respete los derechos de los demás‘, comentó.
‘Como dirigentes políticos debemos estar a la altura de las circunstancias porque si no vamos a volver a la ley de la selva desconociendo que existe un dueño, debemos preguntarnos en qué sociedad queremos vivir y el equilibrio se alcanza con el respeto a las instituciones y el derecho a la propiedad privada‘, dijo.
En el caso del predio de Resistencia, vecinos alertaron que son hostigados de forma constante por parte de los usurpadores que incluso motivaron denuncias penales y policiales a lo que se agregan “ventas” de lotes por redes sociales.
Fuente diario norte