Pocas horas restan para que, una vez más, se enciendan las luces del majestuoso árbol de la plaza “Los Pioneros” y la “Navidad en Capioví” se viva en toda su intensidad durante todo diciembre.
Una década se cumple ya de aquellos primeros pasos que dio el grupo de catequesis que convirtieron la ciudad en un destino turístico jamás pensado y que aún tiene mucho por delante, pues aquí el potencial es, simplemente, increíble, igual que la imaginación de Úrsula Kleiner y Marta Werle, quienes están al frente del grupo que trabaja durante todo el año.
“Este es nuestro décimo año, obviamente siempre las cosas se van reutilizando, eso permite que tengamos tanta cantidad, pero todo necesita mantenimiento, así que a lo largo del año vamos restaurando, reinventando, buscando nuevas opciones”, confió Marta e hizo hincapié en que “es tanto que nos estamos tomando más tiempo para montar, lleva muchas horas, además tratamos de no trabajar tanto bajo el sol, para cuidar un poco la salud, pero siempre tenemos que estar agradecidos a quienes vienen porque eso es lo que nos hace seguir”.
Además, reconoció que el voluntariado, que es el alma máter de esta gran fiesta, “fue creciendo, los primeros años dependió de un grupo de catequesis, después la gente se sumó y diez años más tarde sigue estando con nosotros”.
Y confesó que “no nos imaginábamos esto que está pasando, no teníamos noción de lo que iba a crecer y eso nos llena de orgullo, también a quienes vienen a trabajar, muchas son personas mayores que tienen mucho amor al pueblo, que se sienten reconocidas por su trabajo y eso las motiva a continuar, todo esto es el combo de muchos factores que se fueron sumando a lo largo de esta década”.
Es que para esta edición se ocuparon de intervenir unas setenta farolas, dispusieron de unos cuarenta árboles de distintos tipos y tamaños a lo largo del parque, obviamente no falta la imagen de Papá Noel, su trineo, un tren desbordante de regalos, el pesebre, treinta casitas, diez canastos, una treintena de regalos, “muchísimos ‘complejos escultóricos’ dispersos a lo largo y ancho de la ciudad”, dijo la decoradora y recordó son los compueblanos quienes acercan los materiales, a partir de la toma de conciencia de los vecinos y de municipios aledaños, como Puerto Rico y Ruiz de Montoya, por lo que ya no son necesarias las campañas de recolección.
“Saben que si no estamos pueden dejar la bolsa afuera y después nos encargamos y si necesitamos alguna botella específica tenemos comercios con los que hablamos y ellos se encargan de hacer cadenas, igual que si necesitamos algún material en especial, también juntan otros cositas que saben que nos pueden resultar útiles, como frasquitos de medicamentos, el sello de los botellones de agua que la envasadora desecha, bolillas de desodorante, la gente va juntando cosas que sabe que en algún momento le vamos a dar uso, nosotras las recibimos, guardamos y nuestra imaginación nos lleva a buscarlas tarde o temprano”, apuntó Marta.
Obviamente que la experiencia es fundamental, “como hace tanto tiempo que estamos en esto y siempre en contacto con estos materiales estamos preparadas, Úrsula por ahí se encarga más de la parte creativa y yo más de lo organizativo, vamos charlando, viendo que podemos hacer y siempre surge algo nuevo”, subraya
Y adelantó que el árbol será la gran estrella. “Pusimos mucho énfasis en él, el año pasado la gente quedó muy contenta y nos sentimos con una gran presión de superar lo que hicimos”.
Programa
Sábado 1/12
20.45. Saludo inicial, Rezo del Padre Nuestro de la Paz
Invocación religiosa a cargo del sacerdote católico y pastor evangélico
Coreografía de apertura de Sumampa (profesora Alejandra Castillo)
Encendido tradicional del árbol de Navidad y luces de la plaza
Presentación Ballet Clásico del Parque del Conocimiento
Coros de Jóvenes del Instituto Línea Cuchilla
Suena Sanfona
Domingo 2/12
Coro cantoral Puerto Rico
Escuela de danzas de la profesora Mariana Aratto
Grupo Servidores del Señor
Ballet Ucraniano Roksolana (Aristóbulo del Valle)
Además…
Exposición artesanal todos los fines de semana y un excelente patio de comidas.
Fuente diario primera edicion