Menos afluencia y pocas ventas en alrededores del cementerio

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Si para la actividad comercial se dio un brusco descenso en las ventas respecto de lo que fue el Día de la Madre en 2017, no puede esperarse un escenario distinto para quienes procuran de hacerse de unos pesos con la venta de flores y otros elementos en los alrededores del cementerio.

Es una fecha especial en la que para gran parte de sociedad recordar y honrar a deudos se vuelve una obligación casi ineludible a la que siempre está acompañada de una ofrenda floral.

Así, NORTE consultó a los puesteros que marcaban que el descenso no solo se evidenciaba hasta el mediodía de este domingo, cuando se esperaba el mayor caudal de visitantes sino también desde que se inició el fin de semana, porque también existe un buen número de concurrentes que eligen los días previos al Día de la Madre para acercarse hasta el cementerio.

En lo que hace a precios, lo más accesible por unidad eran los claveles, los que se pagaban 25 pesos, seguidos por los crisantemos que se abonaban 30 pesos y lo más oneroso eran las rosas, que se vendían a 100 pesos por unidad.

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Un hombre extiende su mano hacia la placa en la que figura el nombre de su madre fallecida.

Entre las variedad de flores, estaban aquellos ramos de plástico, que dependiendo del material se podían abonar hasta 160 pesos.

Lo que no se vendía en gran medida un poco por las recomendaciones de autoridades por los riesgos que implica dejarlas encendidas y otro por la conciencia ciudadana son las velas, que si bien se ofrecían a 20 y 25 pesos por unidad no tenían una gran demanda.

Carlos uno de los que cuenta con un puesto en la entrada por avenida Hernandarias señaló que lleva 12 años instalado en el lugar y que las ventas no acompañaron para lo que se espera en esta fecha.

“Hay una linda jornada, de sol, pero estamos observando que no solo se vende menos porque la gente tiene menos plata en el bolsillo sino que tampoco hay una gran cantidad de visitantes”, comentó.

A su turno, María, que cuenta con su espacio en la entrada ubicada por calle Carlos Gardel, se esperanzaba con que con el correr de la jornada las ventas y la afluencia de gente sea mejor que lo que se daba hasta el mediodía.

“Nos preguntan los precios solamente, se vende muy poco hasta ahora, en la calle hay menos plata y la gente cuida el dinero, esperemos que a la tarde esto mejore”, señaló.

 Fuente diario norte