La falta de combustible atribuida a la altura del río Paraná generó una altísima demanda ante la posibilidad de que la emergencia se prolongue por varios días. A las largas colas para conseguir lo poco que quedaba de nafta y gasoil premium se le sumó anoche una nueva escalada de automovilistas ávidos por llenar sus tanques ante la noticia de que el jueves la empresa YPF aumentaría 5% la Super y 8% la nafta Premium.
Este lunes por la tarde sólo se cargaban combustibles en vehículos oficiales mientras docenas de automovilistas peregrinaban por las diferentes estaciones donde por la noche ya habían cerrado el expendio.
El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines del Chaco (CECACH), Oscar Gaona, en declaraciones a una radio local explicó las causas del normal aprovisionamiento del combustible; considerando al gasoil como el más demandado en el interior provincial. “Esta situación tiene una parte real y física que es el nivel tan bajo del río Paraná, que ya no permite el ingreso de las barcazas con combustibles al riacho Barranqueras para proveer a las plantas de Shell e YPF en Puerto Vilelas. Algo que está ocurriendo desde hace 20 días”, sostuvo el dirigente empresario.
Admitiendo que, “pensábamos que sería una medida especulativa por la devaluación que tuvo el peso argentino ante el dólar este año, y que aún debe recuperar cierto retraso, pero no vimos – en los últimos días – anuncios de aumentos en las tarifas” algo que fue confirmado horas después haciendo conjeturar que el problema de abastecimiento estaría solucionado –como siempre- en cuanto se actualicen los precios en los surtidores.
Por ahora el combustible para el Chaco llega por ruta pero considerando que barcaza transporta unos 5 millones de litros de combustible que se depositan en Puerto Vilelas y desde allí se distribuye por vía terrestre, un camión apenas puede proveer a tres estaciones de servicio en un día; pero, si tiene que traer el combustible desde las plantas del sur, se necesitan tres días para un camión y para una sola estación.
De esta manera la distribución se hace por cupos acotados a varias estaciones de servicio; con lo cual tampoco abastece totalmente a una de ellas. Normalmente un camión aporta unos 35 o 30 mil litros a una estación, y ahora está bajando 10 o 15 mil, y en algunos casos apenas 6000 litros.
Fuente diario norte
