Leonardo Elías, quien protagonizó el último sábado un grave accidente sobre Ruta 16, se recupera favorablemente, informaron fuentes cercanas al joven de 23 años. Sus familiares aseguran que es realmente un milagro que se encuentre vivo luego de que el vehículo en que viajaba terminara incrustado bajo un camión.
El choque ocurrió alrededor de las 22.30 del sábado, a la altura del Parque Industrial de Sáenz Peña. El auto, marca Chevrolet Agile, color blanco, colisionó de frente contra un camión, marca Volkswagen, modelo 1750, y terminó debajo del rodado de mayor porte.
Bomberos Voluntarios rescataron al joven entre los hierros, una ambulancia lo trasladó en grave estado hasta el hospital 4 de junio, en donde fue examinado por médicos que le diagnosticaron “traumatismo de cráneo grave con hundimiento de hueso frontal y fractura de maxilar derecho”.
Como si tuviera un ángel caído del cielo, Leo está saliendo del gravísimo estado en el que se encontraba. Los médicos aseguraron que ingresó al hospital sin vida y con un pronóstico poco alentador. A las pocas horas del accidente, fue trasladado al Sanatorio Loma Linda en donde fue intervenido quirúrgicamente en la madrugada del domingo.
Los familiares del joven, oriundo de Quitilipi, no dejan de agradecer a Dios y a los médicos por la recuperación notable que presenta y resaltan que “los milagros existen”.
“Más allá de sus 23 años y su fortaleza física increíble, han logrado que de estar muerto vuelva a estar con nosotros”, aseguró a Diario Chaco su padre, Sergio Elías.
Asimismo, sostuvo que Leonardo se encuentra lúcido, desentubado, aprieta manos y mueve sus piernas. “No puede hablar por dolor de entonación, abre sus ojos y entiende lo que se le dice”, relató el hombre que tiene una inmensa fe de que su hijo saldrá de esta situación.
“Lo de reparación de huesos rotos del cráneo es secundario ahora”, agregó Elías quien a su vez, dijo que al hablar con el médico, el diagnóstico sigue siendo el mismo que del ingreso pero con “una mejoría definida” ya que aseguró que “entró sin signos vitales, el pronóstico era ominoso”.
Al finalizar, se mostró con mucha esperanza y ratificó que se trata de un milagro de Dios. «A esto se suma la gente adecuada que tiene relaciones y puso al neurocirujano a las 5 de la madrugada que no encontras nunca un domingo a esa hora, con toda la tecnología disponible, a eso agrego el buen estado físico de Leo, tener 23 años y todos los rezos de la gente que ayudaron mucho”, concluyó.
Fuente: