Un domingo como este, hace un año atrás, se conocía la triste noticia de la muerte de Mariscal, el perro que en poco tiempo se había convertido en el amigo de los vecinos de Resistencia que lo veían a diario en las calles de la ciudad.
Mariscal creció en la escuela de Policía y con una nueva camada de agentes pasó a formar parte de la guardia de Casa de Gobierno, desde donde se acostumbró a acompañar cualquier movida social que se desplegara alrededor de la plaza central y el microcentro. Así, su historia trascendió la provincia y hasta los medios nacionales contaron sus andanzas.
Querido por todos, recibió el cariño de quien cruzara por la sede de Gobierno o participara de las manifestaciones y movidas en los alrededores. No tardaron en llegar los vecinos interesados en darle un hogar, pero Mariscal ya tenía el suyo.
Antes de su muerte, un 13 de abril, Mariscal dio el primer susto a sus amigos y seguidores: se sumó al Vía Crusis que partió desde Resistencia hacia Corrientes, pero no volvió. Una campaña pública hizo que regresara a Resistencia.
Semanas pasaron y llegó el triste final, que conmovió a todos. En la madrugada del domingo 10 de junio de 2017, un auto lo embistió, lo arrastró unos cuantos metros y se dio a la fuga.
El primero en compartir la triste noticia fue el conocido fotógrafo Jorge Tello, quien había largado a la fama a Mariscal inundando las redes con sus fotos desde que lo conoció. “Se nos llevaron a Mariscal”, publicó en su cuenta de Facebook esa triste mañana.
Con el paso de los días, el pedido de justicia se hizo escuchar en las redes sociales y en las calles con numerosas marchas. Días después, la Policía del Chaco encabezó un homenaje en su aniversario con el traje que le habían preparado exclusivamente para el desfile oficial.
Desde el Ministerio de Seguridad lamentaron el hecho y asumieron el compromiso de investigar la causa para aclarar el accidente. Un año después, el reclamo sigue vigente y Resistencia sólo tiene una escultura en su honor, que aún no ha sido emplazada, y el recuerdo de quienes lo conocieron.
“Hoy, ya 10 de junio, hace un año de que Mariscal no está y cada vez que me cruzo con un perro por la calle, un “callejero”, me recuerda a él y duele…duele por cómo se dieron las cosas”, compartió Tello en las redes sociales.
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