En medio de una baja general de otras monedas de la región, el peso se desplomaba un 6,5 por ciento, a 23,5 unidades , a las 12.25 hora local (1525 GMT), por encima del piso previo de 23 unidades por dólar que había marcado el jueves, un día antes de que el Banco Central subiera con fuerza su tasa referencial a un 40 por ciento.
El tipo de cambio muestra un ‘movimiento de aversión al riesgo global, pero muy amplificado por factores locales‘, dijo Martín Vauthier, economista del Estudio EcoGo.
La persistente devaluación del peso en las últimas semanas a pesar de reiteradas alzas en la tasa de política monetaria del Banco Central también llevó al Gobierno a bajar su meta de reducción del déficit fiscal este año, para mostrar a los inversores su compromiso con el ajuste de las cuentas públicas.
Sin embargo, luego de una recuperación parcial de indicadores financieros el viernes y en el inicio de la sesión del lunes, los mercados locales retomaron la senda bajista y este martes profundizaban sus pérdidas.
Operadores dijeron que los bonos extrabursátiles argentinos cedían el 1,2 por ciento en promedio, en línea con el desplome general de las plazas locales en un escenario de incertidumbre. Las tasas interbancarias saltaban 500 puntos básicos, a un 39 por ciento anual.
‘Es un día que mete miedo‘, dijo un experimentado operador cambiario que pidió anonimato, al tiempo que recordaba otras corridas financieras en Argentina durante las últimas décadas.
La autoridad monetaria publicará el martes, al cierre de los mercados, un nuevo comunicado de política monetaria.
‘Serán importantes las señales del Banco Central respecto de la inflación en abril, y el potencial impacto de la depreciación del peso y acerca de la evolución de los precios en los primeros días de mayo‘, afirmó la consultora Delphos Investment.
Agentes cambiarios coinciden en que la volatilidad de los mercados argentinos continuará al menos en el corto plazo debido a la incertidumbre de los inversores.
Fuente diario norte