Sin margen de maniobra y acotado por los tiempos, el Gobierno aceleró y apretó clavijas. Arrinconado por la oposición en el Congreso, el presidente Mauricio Macri salió decidido a dar la pelea. El objetivo fue claro: comprometer a los gobernadores del “peronismo racional” en el apoyo al nuevo esquema tarifario que propone la Casa Rosada.
Pero, a diferencia de lo que ocurrió en otras negociaciones, el Gobierno ya les avisó a los mandatarios provinciales que en caso de ser derrotado no será el único que pague los costos. Y si el objetivo de frenar el proyecto de ley en el Parlamento no se consigue, advirtió que el presidente vetará la iniciativa. Lo que aún no definió es si será un veto parcial -en el que compartan la Nación y las provincias la carga – o total.
Ayer, luego de la reunión diaria de coordinación que encabezó Macri en la quinta de Olivos, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó que lo “sorprendería mucho” que los mandatarios Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manzur (Tucumán) y Juan Manuel Urtubey (Salta), entre otros, apoyen el proyecto opositor que retrotrae las tarifas a noviembre del año pasado y que ayer se debatió a nivel de comisión en la Cámara baja.
“El dictamen (opositor) lo consideramos absolutamente inviable, una gran irresponsabilidad, y si sale así, seguramente va a ser vetado”, dijo Peña en declaraciones a Radio La Red. Y de inmediato envió un mensaje directo a los gobernadores dialoguistas.
“Venimos trabajando muy bien con gobernadores de la oposición, Schiaretti, Manzur, Urtubey, que han tenido una actitud muy responsable [?] Si sus diputados avanzaran en algo así, nos sorprendería mucho. Seguimos haciendo un llamamiento a ellos”, dijo el jefe de Gabinete luego de la reunión de coordinación que encabezó el presidente Mauricio Macri en la quinta de Olivos.
“Los gobernadores que quieren hacer un peronismo más racional tienen que decir en público lo que nos dicen en privado [?] Esperamos que asuman ese liderazgo, que hablen con sus legisladores”, dijo el ministro coordinador, que así “blanqueó” la estrategia que el Gobierno viene discutiendo en privado en torno a la embestida opositora por los aumentos de tarifas.
Las palabras de Peña “cayeron muy mal” en muchos gobernadores. Solo Schiaretti respondió de manera categórica al pedido del Gobierno. “La fijación de las tarifas de generación de energía y gas es responsabilidad exclusiva del gobierno nacional y quiero recordar además que los peronistas no cogobernamos, por lo tanto no corresponde que sancionemos ninguna ley en relación con el tema de las tarifas”, respondió el mandatario cordobés.
Los otros dos gobernadores aludidos por Peña fueron menos claros. “Me parece bien que se modere el aumento de tarifas porque si la gente no lo puede pagar eso no camina, creo que es errónea la política de aumento de tarifas del Gobierno, lo vengo diciendo desde hace dos años”, sostuvo Urtubey. Y agregó: “Es un disparate retrotraer las tarifas, hay que decirlo, el Gobierno, más que buscar culpas, tiene que hacerse cargo. Deben explicarle a la gente por qué no coinciden con nuestras propuestas cuando son sustentables”.
Los gobernadores peronistas no quieren que el Gobierno vuelva a compartir con ellos el peso de sus políticas y errores. Aún está muy fresco el desgaste que atravesaron varios mandatarios provinciales por respaldar la reforma previsional. El encargado de hablar con los gobernadores fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Incluso Macri también se comunicó con algunos. El objetivo que se impusieron es sacar el debate de las tarifas del Congreso.
“Vamos a buscar una salida con los gobernadores. Queremos resolverlo desde los ejecutivos, tal cual lo hablamos en el Consejo Federal de Energía”, explicaron desde Balcarce 50 cuando el rechazo del proyecto opositor y la respuesta del cordobés “amigo” de Macri ya se conocían.
Lo que Peña dejó en claro es que difícilmente haya marcha atrás en el esquema tarifario acordado luego de la aceptación de la propuesta de “prorrateo” de las tarifas de gas efectuada la semana pasada por el titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo. Aunque sea en cuotas, se pagarán los montos que ya fueron votados en las audiencias públicas.
“Hay un presupuesto votado y no nos podemos mover de ahí. La mayoría de los gobernadores sabe que eso es así. La gente no come vidrio, sabe que estamos haciendo un camino duro”, aseguró Peña.
El funcionario también hizo suyos los números de un informe sobre el costo fiscal de la iniciativa impulsada confeccionado por los asesores del diputado radical Mario Negri. “No se puede avalar un proyecto que le va a costar al Estado $100.000 millones por año”, dijo Peña.
Fuente: La Nación (Jaime Rosemberg y Santiago Dapelo)