Analistas del mercado de consumo de artículos básicos de la canasta familiar sostienen que este mes el precio de la carne podría pegar un salto en los centros de venta al público, empujado por dos factores esenciales: la sequía que viene sufriendo la región pampeana y el paulatino aumento de la cotización del dólar.
“En este contexto, expertos alertan que, tras la relativa quietud que han venido exhibiendo los valores de los principales cortes de carne vacuna que consumen los argentinos, se está consolidando un escenario en el que sobrevendrá una corrección importante de cara al inicio del segundo trimestre”, publica el portal IProfesional, especializado en temas económicos.
«Los precios de la carne van a sufrir una aceleración. Primero, porque en el sector ganadero se deterioró bastante la rentabilidad frente a la suba de costos y porque los emprendimientos ya están empezando a incluir el impacto de la sequía», planteó Guillermo Villagra, director de la cosultora agropecuaria OpenAgro.
«Corrección» de un 10%
Según el experto, «en el sector se espera un incremento del 10% para el kilo vivo a lo largo de este mes, porque los valores quedaron rezagados. Y parte de esta corrección importante se va a trasladar a los comercios, es inevitable».
El titular de una de las principales cámaras sectoriales también se refirió al tema: «Los costos para el sector subieron más que los precios de la hacienda. Si la sequía, que ya es la peor en varias décadas, se agrava, entonces esto se va a notar más rápidamente en las carnicerías».
«Basta fijarse que cualquier corte vacuno quedó barato en comparación con la evolución de los precios del resto de la economía», acotó el directivo.
Desde el Movimiento CREA, conformado por más de 2.000 empresas agropecuarias, alertan que los emprendimientos «están ante una situación compleja y en estado de alerta por el resultado productivo esperado frente a la sequía».
El dólar no ayuda
A esto se sumará el efecto devaluación, que provocó una suba de los costos atados al dólar pero todavía no mejoró el valor del ganado.
El valor de la hacienda en pie se mantuvo en pesos, por lo que tras el avance del billete verde, quedó en u$s1,46 por kilo vivo, el nivel más bajo en casi ocho años.
«Hoy el precio que se paga en el mercado interno, en dólares, está por debajo del de Brasil o Uruguay», afirman desde Openagro.
Según Villagra, una vez descontado Ingresos Brutos, Ganancias y todos los gastos logísticos y de comercialización, hoy están quedando en mano del productor unos $6.000 por cada ternero de 160 kilos. Una cifra que consideró «insostenible en el corto plazo».
Fuente diario norte