La obesidad significa tener demasiada grasa corporal. No es lo mismo que sobrepeso, lo cual significa que el peso de un niño está en un rango superior al de los niños de la misma edad y estatura. El sobrepeso puede deberse a músculo, hueso o agua extra, así como también a demasiada grasa. Ambos términos significan que el peso de un niño es superior a lo que se piensa que es saludable.
Cuando los niños comen más alimento de lo que su cuerpo necesita para la actividad y el crecimiento normales, las calorías adicionales se almacenan en los adipocitos para su uso posterior. Si este patrón continúa con el tiempo, ellos desarrollan más adipocitos y pueden presentar obesidad.
Uno de los factores es que están rodeados de muchas cosas que los llevan fácilmente a comer en exceso y dificilmente a estar activos.
Las actividades que implican «tiempo frente a una pantalla» como ver televisión, juegos, mensajes de texto y jugar en la computadora requieren muy poca energía. A menudo toman el lugar de la actividad física saludable. Además, los niños tienden a anhelar los refrigerios poco saludables que ven en los anuncios de televisión.
Pruebas y exámenes
El doctor llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca de la historia clínica, hábitos alimentarios y rutina del ejercicio de su hijo.
Se pueden hacer exámenes de sangre para buscar problemas tiroideos o endocrinos, los cuales podrían llevar al aumento de peso.
Recomendaría que a los niños se les hagan exámenes para la obesidad a la edad de 6 años aproximadamente. El índice de masa corporal (IMC) de su hijo se calcula usando la estatura y el peso. Su médico usa una fórmula del IMC diseñada para niños en crecimiento con el fin de calcular la grasa corporal de su hijo.
Tratamiento
· Proporcionele una dieta saludable. Asegurese de darle suficientes frutas, vegetales y granos integrales. Su médico familiar o algún nutricionista pueden responder cualquier pregunta que tenga sobre qué alimentos debe darle a su hijo.
· Los niños no necesitan beber ninguna bebida a base de azúcar, tales como jugo de frutas, bebidas carbonatadas, bebidas energéticas, ni mucho menos gaseosas. En su lugar haga que tomen tanta agua como sea posible y elimine o limite estas bebidas endulzadas con azúcar.
· Haga que toda la familia empiece a comer una dieta más saludable, así su hijo no se sentirá solo y tendrá ejemplos a seguir.
· Coman sus alimentos y bocadillos juntos como familia en la mesa, no frente al televisor.
· Limite a un máximo de 2 horas al día la cantidad de tiempo que su hijo ve televisión, juega videojuegos o se sienta frente a una computadora.
· Motive a su hijo a que coma despacio y deje de comer si empieza a sentirse lleno.
· No haga que su hijo o hija coma cuando se sienta lleno o llena. Está bien si su hijo no se come todo lo que tiene en el plato en cada tiempo de comida.
· No le ofrezca postre como recompensa por terminarse la comida. Al hacerlo le enseña a su hijo a valorar más los alimentos dulces que otros alimentos.
· Normalmente, la comida rápida es muy alta en calorías, grasas saturadas y grasas trans, así que elimine o limite las visitas a los restaurantes que sirvan comida rápida.
· Pase tiempo haciendo actividades con su hijo. Enviélo a un club o simplemente llévelo a una plaza a practicar actividades deportivas.
Es muy importanto hacer esto ya que los niños con obesidad están en riesgo de presentar estos problemas de salud:
· Glucosa (azúcar) alta en la sangre o diabetes
· Presión arterial alta (hipertensión)
· Colesterol y triglicéridos elevados en la sangre (dislipidemia o grasas elevadas en la sangre)
· Ataques cardíacos debido a cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca congestiva y accidente cerebrovascular posteriormente en la vida
· Problemas óseos y articulares: más peso ejerce presión en los huesos y las articulaciones. Esto puede llevar a osteoartritis, una enfermedad que causa dolor y rigidez articular.
· Detención de la respiración durante el sueño (apnea del sueño). Esto puede causar fatiga diurna o somnolencia, atención deficiente y problemas en el trabajo.
· Las niñas obesas son más propensas a no tener períodos menstruales regulares.
Una vida sana es indispensable para el futuro de su hijo, hablando de lo físico y psicológico, si ya le inculcamos estos valores de pequeños tendrán una vida plena sin ningún problema de salud.
Nota gentileza del Doctor Luis Obeid.