Muchos se atragantaron cuando, recorriendo lo último publicado en Facebook, apareció un mensaje extremo e inapropiado publicado por Sandra Mendoza. Alguien, según denunció ella después, habría ingresado ilegalmente a la cuenta en red social de la diputada nacional y posteado mensajes inadecuados.
La legisladora nacional, cuyo mandato vence en este diciembre, es habitual usuaria y activa posteadora en Facebook.
Muchas veces han sido noticia sus publicaciones acaloradas, repentinas, acusatorias, pero esta vez un posteo extremo ya no parecía propio siquiera de ella y su estilo descontracturado.
Luego de un posteo en el que hacía referencia, encima, a Jorge Capitanich, la misma Sandra publicó la denuncia de habían hackeado su cuenta, nada menos. En Twitter aparecieron tweets en los que menciona a Domingo Peppo.
Más tarde, la diputada y exesposa de Capitanich agradeció a quienes le habían avisado y ahí quedó la historia. ¿Un hacker o un simple intruso que se excedió? Luego de esta denuncia, en horas de la noche del lunes, en la mañana del martes aún continuaban «hackeadas»sus cuentas en Facebook y Twitter, de acuerdo a sus allegados que lo aclararon en su nombre.