{"id":9270,"date":"2018-02-05T11:36:21","date_gmt":"2018-02-05T11:36:21","guid":{"rendered":"http:\/\/diariosdelchaco.com\/?p=9270"},"modified":"2018-02-05T11:36:21","modified_gmt":"2018-02-05T11:36:21","slug":"la-familia-de-chaco-que-se-disfrazo-para-buscar-a-su-hijo-en-los-hospitales","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/diariochaco.com.ar\/2018\/02\/05\/la-familia-de-chaco-que-se-disfrazo-para-buscar-a-su-hijo-en-los-hospitales\/","title":{"rendered":"La familia de Chaco que se disfraz\u00f3 para buscar a su hijo en los hospitales"},"content":{"rendered":"
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Su hermana Norma cont\u00f3 que en el Chaco sus familiares juntaron plata para que Omar, uno de sus hermanos, y Eda, una prima, viajaran a Buenos Aires a buscar precisiones. Tras varios esfuerzos infructuosos deambulando por distintas reparticiones oficiales, apelaron a una estrategia cinematogr\u00e1fica: Eda se disfrazaba de enfermera y se colaba en los hospitales para tratar de encontrar a Eduardo entre los heridos. Despu\u00e9s de unos d\u00edas el caso tom\u00f3 publicidad al ser publicado por una revista. Entonces Eda y Omar fueron contactados por el Estado Mayor Conjunto. Pero la informaci\u00f3n que les dieron no era la que buscaban: \u00abNos dijeron que si no volv\u00edamos de inmediato al Chaco, mi madre perder\u00eda otro hijo, por Omar: lo iban a hacer desaparecer\u00bb, record\u00f3 Norma.<\/p>\n

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Toda la violencia que la familia G\u00f3mez sufri\u00f3 desde el inicio de la guerra nada ten\u00eda que ver con la apacible vida rural que llevaba en la localidad chaque\u00f1a de Berthet. All\u00ed Eduardo viv\u00eda con su madre, su abuela y varios hermanos en una casa de adobe ubicada en un campo de cinco hect\u00e1reas. Su infancia fue alegre y humilde. En el horno de barro cocinaban balines de tierra para cazar pajaritos, que al d\u00eda siguiente com\u00edan en el desayuno.<\/p>\n

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De naturaleza pac\u00edfica, s\u00f3lo se enojaba cuando perd\u00eda River y recib\u00eda las burlas c\u00e1ndidas de su abuela boquense. Aunque se llamaba Eduardo, le dec\u00edan Carlitos por el terror que le ten\u00eda a un extravagante vecino llamado Carlos. Desde entonces en el pueblo todos lo conocieron como \u00abCarlos G\u00f3mez\u00bb. En inmensas mesas familiares los G\u00f3mez compart\u00edan el cerdo y el pan que Eduardo sab\u00eda cocinar en el horno de barro. Al terminar el colegio primario se dedic\u00f3 a distintas tareas rurales, hasta que en 1981 viaj\u00f3 a Corrientes para hacer el servicio militar.<\/p>\n

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Por fin, a finales de 1982 el Estado confirm\u00f3 la muerte de Eduardo. \u00abPero no les cre\u00edmos\u00bb, explic\u00f3 Norma. La falta de evidencia sobre la ca\u00edda de Eduardo aliment\u00f3 las improbables esperanzas de que a\u00fan estuviera vivo. En la mesa de Navidad de ese a\u00f1o su familia puso un plato de m\u00e1s por si Eduardo aparec\u00eda intempestivamente. Norma asumi\u00f3 la muerte de su hermano despu\u00e9s de aquellas fiestas tristes. \u00abMe siento muy identificada con los familiares del Ara San Juan por la incertidumbre ante la falta de informaci\u00f3n oficial\u00bb, compar\u00f3 Norma. Su madre, en cambio, sigui\u00f3 esperando siempre la aparici\u00f3n de Eduardo. Hasta que el a\u00f1o pasado muri\u00f3 sin conocer la noticia de la identificaci\u00f3n de su hijo.<\/p>\n

Fuente diario 21tv<\/p>\n<\/div>\n

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