{"id":41071,"date":"2020-08-19T11:27:01","date_gmt":"2020-08-19T11:27:01","guid":{"rendered":"https:\/\/diariosdelchaco.com\/?p=41071"},"modified":"2020-08-19T11:30:21","modified_gmt":"2020-08-19T11:30:21","slug":"las-otras-victimas-del-coronavirus-empresas-y-comercios-que-agonizan-en-medio-de-la-crisis-por-la-cuarentena","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/diariochaco.com.ar\/2020\/08\/19\/las-otras-victimas-del-coronavirus-empresas-y-comercios-que-agonizan-en-medio-de-la-crisis-por-la-cuarentena\/","title":{"rendered":"Las otras v\u00edctimas del coronavirus: empresas y comercios que agonizan en medio de la crisis por la cuarentena"},"content":{"rendered":"

Nadie le puede negar a Lucila el derecho a que sus l\u00e1grimas \u2013amplificadas en un Zoom con diputados\u2013 sean la respuesta a la angustia por no poder trabajar desde marzo en su agencia de viajes. Ni a Santiago a no sentir un pu\u00f1al en el pecho cuando pasa por la puerta de sus tres bares cerrados. Qui\u00e9n podr\u00eda asombrarse si Marcelo, acostumbrado a las aguas quietas de su natatorio, est\u00e1 de pronto envuelto en la tormenta m\u00e1s perfecta. O que Gabriel tema que el alud de cheques que no puede acreditar lo sepulte. Ni hablar del dolor de Vilma y Sof\u00eda \u2013en las dos puntas de la vida laboral: 72 y 26 a\u00f1os\u2013, con un portazo marcado en la cara al pedir un pr\u00e9stamo para sobrevivir. C\u00f3mo convencer a Gabriel que se quede a pelearla, que no se vaya, cuando tuvo que ponerle llave a su hostel y se qued\u00f3 s\u00f3lo con los colchones y sin sue\u00f1os.<\/p>\n

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Hoy,\u00a0Argentina es un terreno minado de empresas que cierran, trabajos que se pierden, familias que se empobrecen.<\/b><\/mark>\u00a0A la tragedia cotidiana de las muertes y los contagios por la pandemia del coronavirus -que oblig\u00f3 a la cuarentena-, todos los d\u00edas se suman los n\u00fameros dram\u00e1ticos de una curva que tampoco se aplana.<\/p>\n

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Se estima que\u00a0un 8% de las pymes est\u00e1 en riesgo de desaparecer, son unas 61.000 empresas que emplean a 263.000 trabajadores,<\/b><\/mark>\u00a0seg\u00fan los datos de la Fundaci\u00f3n Observatorio Pyme. Los sectores m\u00e1s afectados son el comercio y las microempresas.\u00a0Y detr\u00e1s de los n\u00fameros est\u00e1n estas historias de una supervivencia casi imposible en medio de un desplome hist\u00f3rico de la econom\u00eda.<\/b><\/mark><\/p>\n

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\u00bfY cu\u00e1l es el contexto econ\u00f3mico que les tocar\u00e1 enfrentar a las que puedan llegar, exhaustas, a la otra orilla de la cuarentena? Cepal proyecta una ca\u00edda del PBI argentino de 10,5 para este a\u00f1o. Pero el derrumbe podr\u00eda ser mayor a\u00fan: las consultoras privadas locales ya hablan de que la baja rondar\u00e1 al menos el 13 por ciento. Podr\u00eda llegar a 15%, incluso. Todo depender\u00e1 de la fecha de levantamiento de la cuarentena y de la capacidad del Gobierno y de las empresas de recuperar la capacidad financiera, tras la ruptura de la cadena de pagos, acumulaci\u00f3n de deudas y aumentos de costos, junto con la incertidumbre derivada de\u00a0una brecha cambiaria de m\u00e1s de 100% entre el tipo de cambio libre y el que recibe un exportador del complejo agropecuario por las retenciones.\u00a0<\/b><\/mark>Se trata de la\u00a0p\u00e9rdida de unos USD 35.000 a USD 50.000 millones en todo el a\u00f1o<\/b><\/mark>\u00a0en t\u00e9rminos de generaci\u00f3n de riqueza. Y el retroceso del PBI por habitante al menor registro en m\u00e1s de una d\u00e9cada.<\/p>\n

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Cepal proyecta una ca\u00edda del PBI argentino de 10,5 para este a\u00f1o. Pero el derrumbe podr\u00eda ser mayor a\u00fan: las consultoras privadas locales ya hablan de que la baja rondar\u00e1 al menos el 13 por ciento. Podr\u00eda llegar a 15%, seg\u00fan algunas<\/div>\n<\/blockquote>\n

El deterioro social, por p\u00e9rdida de empleos y baja nominal de los salarios, afecta la capacidad de recuperaci\u00f3n del consumo y tambi\u00e9n de la inversi\u00f3n. Seg\u00fan el \u00faltimo informe del Ministerio de Trabajo,\u00a0en junio estaban suspendidos 8,1% de los empleados asalariados del sector registrado, unos 616.000 trabajadores.<\/b><\/mark>\u00a0Mientras que los trabajadores informales y cuentapropistas que vieron interrumpidas las contrataciones se estima que superaron el mill\u00f3n de personas.<\/p>\n

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M\u00e1s cifras de la debacle:\u00a0la franja de empleadas dom\u00e9sticas registradas se redujo en 25.000 personas a 471.000; se acentu\u00f3 la baja a 27.000 en el caso de los trabajadores aut\u00f3nomos a 370.500 y m\u00e1s a\u00fan en el segmento de monotributistas \u201cpuros\u201d, es decir que no tienen otra actividad o ingreso por pensi\u00f3n o jubilaci\u00f3n, disminuy\u00f3 en 128.000 a 1,5 millones.<\/b><\/mark><\/p>\n

Cepal estima que la pobreza podr\u00eda llegar a 37,5% este a\u00f1o y las cifras de Unicef son desgarradoras:\u00a0la pobreza infantil es del 62,9% y alcanza a m\u00e1s de 8 millones de chicos. El Observatorio de Deuda Social de la UCA advierte que entre el primer y el segundo trimestre\u00a0se registraron 1.050.000 nuevos desocupados.<\/p>\n

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Mientras, en el frente financiero, se observ\u00f3 una notable sangr\u00eda de dep\u00f3sitos en d\u00f3lares que forz\u00f3 a la cancelaci\u00f3n de l\u00edneas de cr\u00e9dito a los exportadores, muchos de los cuales no pudieron operar por las trabas que impuso la cuarentena a la movilidad social y cruce de fronteras provinciales hasta los puertos, con el consecuente\u00a0efecto negativo sobre las reservas netas del Banco Central.\u00a0<\/b><\/mark>Adem\u00e1s, la incertidumbre aumenta la brecha entre el d\u00f3lar oficial y el\u00a0blue<\/i>, que pas\u00f3 de menos del 25% en marzo a m\u00e1s de 70% actualmente.<\/p>\n

Los bares de Palermo que bajaron la persiana<\/b><\/mark><\/p>\n\"OliveraOlivera en Sheldon, uno de los bares que cerr\u00f3<\/picture>\n

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Aunque no se anuncie o no se vea el cartel de \u201cSe alquila\u201d, todas las semanas cierra un bar o un restaurante de Palermo, asegura el empresario gastron\u00f3mico\u00a0Santiago Olivera<\/b>. \u00c9l mismo es parte de esa triste cuenta de lugares que ya no est\u00e1n. Es socio de ocho bares, de los cuales tres ya bajaron definitivamente la persiana: Bad Toro, Sheldon y Clara, todos en la zona de Plaza Serrano.\u00a0El resto de sus emprendimientos a\u00fan resisten con ingresos por\u00a0<\/b>take away<\/b><\/i>\u00a0o reconvertidos en almacenes<\/b>\u00a0<\/mark>(como Sans cerca de la plaza Armenia), pero no sabe por cu\u00e1nto tiempo m\u00e1s. \u201cAhora todo pasa por decidir por cu\u00e1nto quedar endeudado\u201d, dice.<\/p>\n

En la ciudad de Buenos Aires, se espera que\u00a0un 15% de los bares y restaurantes, entre 1.000 y 1.200 establecimientos gastron\u00f3micos, no vuelvan a abrir sus puertas<\/b><\/mark>\u00a0cuando la actividad pueda volver a funcionar, en base a las proyecciones de la Asociaci\u00f3n de Hoteles, Restaurantes, Confiter\u00edas y Caf\u00e9s (AHRCC).<\/p>\n

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\u201cNos ofrecieron rebajas en los alquileres, pero ni aun as\u00ed se puede sostener. Nadie nos asegura que en el momento que podamos volver a abrir va a haber consumo o turismo. Y con las reaperturas tambi\u00e9n se vienen encima todas las deudas acumuladas estos meses. Va a haber una segunda tanda de cierres\u201d, advierte el empresario.<\/p>\n

Seg\u00fan sus c\u00e1lculos, un bar de Palermo, de grandes dimensiones, demanda ingresos de entre $2,5 y $3 millones por mes para alcanzar un punto de equilibrio.\u00a0Hoy, con la modalidad de\u00a0<\/b>take away\u00a0<\/b><\/i>o la reconversi\u00f3n en almacenes, apenas pueden alcanzar un 15% o un 18% de esas cifras.<\/b><\/mark>\u00a0\u201cEs para pagar a los proveedores y darle un plus a los empleados, que est\u00e1n cobrando el ATP, nada m\u00e1s\u201d, se\u00f1ala Olivera, que no tiene ingresos desde febrero. Su familia se sostiene con los ingresos de su esposa, m\u00e9dica de planta en un hospital p\u00fablico.<\/p>\n\"ElEl pasacalles con el que se despidi\u00f3 Bad Toro, en Palermo (Adri\u00e1n Escandar)<\/picture>\n

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Al comienzo de la cuarentena,\u00a0el empresario demand\u00f3 un cr\u00e9dito con tasas al 24% para pagar alquileres, salarios y aportes. Y varios meses despu\u00e9s va por el pedido de un segundo cr\u00e9dito para poder pagar el primero.<\/b><\/mark>\u00a0Cerrar un local, con todo en regla, tambi\u00e9n demanda una inversi\u00f3n imposible de afrontar para la mayor\u00eda. Olivera desembols\u00f3 $4 millones en concepto de indemnizaciones y otros gastos. \u201cPudimos acordar con el 90% del personal y el resto sigue por la v\u00eda judicial\u201d, detall\u00f3.<\/p>\n

La lista de trabas para seguir adelante que enumera Olivera es larga. Solo una sirve de ejemplo: para pedir uno de los cr\u00e9ditos a tasa cero que ofrece el Gobierno porte\u00f1o por $200.000 le piden la presentaci\u00f3n una certificaci\u00f3n de balances y otros documentos que tiene un costo de $60.000.<\/p>\n

El llanto que conmovi\u00f3 por Zoom<\/b><\/mark><\/p>\n\"LucilaLucila Roth, que tiene una empresa de turismo en Trelew, no pudo contener las l\u00e1grimas en un Zoom con diputados<\/picture>\n

Las l\u00e1grimas que el pa\u00eds le vio a\u00a0Lucila Roth<\/b>\u00a0a principios de julio, cuando\u00a0en un zoom con diputados por la Ley de Emergencia Tur\u00edstica habl\u00f3 en nombre de las Agencias de Turismo\u00a0y\u00a0llor\u00f3 al detallar la situaci\u00f3n terminal del sector<\/b><\/mark>, no se enjugaron.<\/p>\n

\u201cSeguimos igual\u2026 o peor\u201d,<\/b><\/mark>\u00a0dice la chubutense de 36 a\u00f1os, madre de dos hijos y \u00fanico sost\u00e9n de su hogar, que en 2011 fund\u00f3 su agencia, Rotar, en la ciudad de Trelew. \u201cEl \u00fanico avance que tuvimos fue que la Ley se aprob\u00f3 en Senadores, pero seguimos esperando el tratamiento en Diputados, que encima est\u00e1n sin protocolo para sesionar. Pas\u00f3 m\u00e1s de un mes y estamos en la misma\u201d, lamenta.<\/p>\n

El proyecto oficial para el sector contempla una inversi\u00f3n estatal de hasta 16.000 millones de pesos en algunos rubros y establece la entrega de cupones de cr\u00e9dito equivalentes al 50% del valor de cada operaci\u00f3n de compra anticipada de servicios tur\u00edsticos por parte de personas f\u00edsicas, financiado por el Estado. Ese cr\u00e9dito podr\u00eda ser utilizado a partir de la fecha del viaje pactado en la preventa y hasta fin de 2021 en cualquier empresa de toda la cadena del sector.<\/p>\n

Roth estima que cuando se sancione la norma ser\u00e1 demasiado tarde.\u00a0\u201cCuando salga la Ley no va a servir m\u00e1s, porque la emergencia se plante\u00f3 hasta diciembre\u201d<\/b><\/mark>, a\u00f1ade. Las noticias no ayudan a su optimismo. \u201cCuando me toc\u00f3 hablar ante la Comisi\u00f3n de Turismo de la C\u00e1mara,\u00a0los vuelos iban a retomarse el 1\u00b0 de septiembre. Ahora ya nos dijeron que hasta noviembre no habr\u00e1 vuelos de cabotaje. Y con los internacionales ni siquiera hay una estimaci\u00f3n. Somos el \u00fanico pa\u00eds donde no se empez\u00f3 a volar<\/b><\/mark>\u201d, se queja.<\/p>\n

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Para colmo, asegura, la venta de futuros vuelos est\u00e1 totalmente parada. \u201cApenas hicimos algo para el Hot Sale, pero es insostenible para vivir. El sector est\u00e1 muy mal,\u00a0llevamos seis meses sin ingresos.<\/b><\/mark>\u00a0El virus cambia constantemente adem\u00e1s, as\u00ed que no hay ninguna certeza\u201d, sostiene. En la Patagonia, donde las distancias son enormes y no hay pr\u00e1cticamente servicio de ferrocarril, el avi\u00f3n es un medio de transporte indispensable.\u00a0\u201cNosotros dependemos mucho de los vuelos. Estamos aislad\u00edsimos en este momento.<\/b><\/mark>\u00a0Y no es s\u00f3lo el turismo. Hay gente que debe viajar por trabajo, y otros por salud. Algunos est\u00e1n haciendo tratamientos oncol\u00f3gicos\u2026\u201d, explica.<\/p>\n

En febrero y a comienzos de marzo, cuando comenz\u00f3 a notarse el efecto de la pandemia sobre la actividad tur\u00edstica, las agencias tuvieron trabajo porque quienes estaban en el exterior cambiaban sus pasajes para volver cuanto antes al pa\u00eds, y los extranjeros que estaban aqu\u00ed por vacaciones o negocios necesitaban hacerlo en sentido opuesto. Pero todo termin\u00f3 abruptamente.\u00a0\u201cAl principio de esta pandemia \u00e9ramos 30 mil familias agentes de viajes, hoy ya no podemos saber cu\u00e1ntos somos porque muchos se han reconvertido a otras cosas.<\/b><\/mark>\u00a0La \u00fanica certeza es la incertidumbre del sector\u201d, cont\u00f3 Lucila. Y se quebr\u00f3 al decir que \u201cHoy solo me queda ser ejemplo para mis hijos, a quienes les promet\u00ed que trabajar\u00eda para salvar mi agencia de viaje y\u00a0m\u00e1s de 5.000 agencias<\/b><\/mark>\u00a0que hay en este pa\u00eds\u201d.<\/p>\n

Para Roth, el sector \u201cser\u00e1 el \u00faltimo en activarse\u201d, aunque la crisis ven\u00eda antes de la pandemia. A partir del impuesto PAIS, que grava con un 30% la compra de d\u00f3lares y el turismo en el exterior, \u201clas ventas ya hab\u00edan ca\u00eddo un 80 por ciento.\u00a0La llegada del Covid-19 fue como un golpe de gracia: se desplomaron por completo\u201d.<\/b><\/mark><\/p>\n

Las deudas que se acumulan con facturaci\u00f3n cero<\/b><\/mark><\/p>\n\"MarceloMarcelo Olivos en su complejo de Chacarita<\/picture>\n

Hace 22 a\u00f1os que\u00a0Marcelo Olivos<\/b>\u00a0administra el complejo de nataci\u00f3n Splash, dentro del Club Atl\u00e9tico Chacarita y con una de las piletas m\u00e1s grandes de la ciudad de Buenos Aires.\u00a0Antes de la cuarentena, unas 2.000 personas por semana asist\u00edan al complejo.\u00a0Desde abril, tiene ingresos cero y deudas que se acumulan. Sin contar los sueldos,\u00a0los gastos fijos del complejo suman alrededor de $1 mill\u00f3n cada mes.<\/b><\/mark><\/p>\n

Para afrontar los gastos, Olivos intent\u00f3 todos los caminos posibles. Pero se encontr\u00f3 con las trabas de la burocracia y los requisitos inalcanzables.\u00a0\u201cLos bancos no dan cr\u00e9ditos a quienes no est\u00e1n trabajando. Es as\u00ed. Tengo cuentas en cinco bancos, ninguno me dio cr\u00e9dito. Y cuando ped\u00ed los cr\u00e9ditos subsidiados del Gobierno me dijeron que no calificaba\u201d<\/b><\/mark>, relata con un tono de resignaci\u00f3n, lejos del enojo.<\/p>\n

Tambi\u00e9n intent\u00f3 negociar con las empresas de servicios, que son los principales costos que tienen que afrontar: luz, agua y gas. \u201cPor la categor\u00eda de cliente,\u00a0tengo tarifas de luz de $30.000 o $40.000 aunque est\u00e9 todo cerrado.<\/b>\u00a0<\/mark>En los primeros meses repet\u00edan las tarifas anteriores. En un momento, sali\u00f3 una resoluci\u00f3n donde se pod\u00eda pedir el cambio de tarifa y fui a pedir eso a la empresa de electricidad pero me solicitaban que la cuenta est\u00e9 en cero para que entre en vigencia\u201d, explica. Otra traba en el camino de querer poner sus cuentas al d\u00eda.<\/p>\n

Fue por el lado del plan de pagos, pero le pidieron que cancele un 40% al contado para luego poder acceder a las cuotas que le permitan regularizar sus deudas.\u00a0S\u00f3lo de Aysa tiene una cuenta de $200.000 mensuales. \u201cMe siguen cobrando por la superficie del predio, aunque no est\u00e9 usando el servicio\u201d<\/b><\/mark>, cuenta Olivos.<\/p>\n

Su principal preocupaci\u00f3n es que\u00a0en el momento de reabrir deber\u00e1 invertir unos $600.000 para acondicionar el lugar, llenar las piletas y calefaccionarlas.\u00a0<\/b><\/mark>Para que sus cuentas est\u00e9n equilibradas, necesita que al menos concurran unas 1.400 personas por semana, como piso. La mayor\u00eda de sus clientes son chicos de colegios primarios y adultos mayores, que dif\u00edcilmente puedan volver en los pr\u00f3ximos meses.<\/p>\n

El complejo cuenta con 10 empleados fijos y directos, que est\u00e1n cobrando el ATP y a los que Olivos considera parte de su familia. \u201cPreferimos endeudarnos para que ellos puedan seguir y que despu\u00e9s puedan recuperar lo que no cobraron estos meses\u201d, dice. Pero hay otras 60 personas que formaban parte del equipo en forma indirecta, como profesores y m\u00e9dicos sin relaci\u00f3n de dependencia. Por ahora, el emprendedor no est\u00e1 pagando el alquiler por las instalaciones del club, pero es una charla a\u00fan pendiente con las autoridades. \u201cTenemos una relaci\u00f3n de mucha confianza\u201d, asegura.<\/p>\n

La pyme afectada por el quiebre de la cadena de pagos<\/b><\/mark><\/p>\n

El rubro indumentaria fue uno de los m\u00e1s castigados desde el comienzo de la pandemia de coronavirus. El corte de la cadena de pagos llev\u00f3 a gran parte de las empresas a atravesar graves dificultades financieras. A fines de mayo de este a\u00f1o, Gabriel Lubelski<\/b>, due\u00f1o de Button Company, una pyme familiar de accesorios para la industria textil,\u00a0grab\u00f3 un video a fines de mayo contando cientos de cheques que no pod\u00eda acreditar.\u00a0Pilas que sumaban m\u00e1s de $9 millones.<\/b><\/mark><\/p>\n

Su empresa, dedicada a la fabricaci\u00f3n y la importaci\u00f3n de accesorios para la moda y proveedora de marcas de ropa en todo el pa\u00eds, comenz\u00f3 en 1993, como la continuaci\u00f3n de un emprendimiento familiar. Desde entonces les toc\u00f3 atravesar varias de las recurrentes crisis econ\u00f3micas de la historia argentina.\u00a0En estos meses de cuarentena les toc\u00f3, una vez m\u00e1s, reconvertirse para sobrevivir: comenzaron a fabricar barbijos, camisolines y otras prendas para uso m\u00e9dico (que representaron el 70% de sus ventas durante mayo)\u00a0<\/b><\/mark>y desarrollaron una plataforma para vender a consumidores finales, algo que no hab\u00edan hecho hasta ahora.<\/p>\n

\u201cLa cadena de pagos es un proceso que se va recuperando de a poco.\u00a0El 60% de lo que se deb\u00eda se pudo ir cobrando, despacito.\u00a0<\/b>Estamos peor que las industrias esenciales, pero mejor que sectores como entretenimiento o turismo\u201d, se\u00f1ala Lubelski. \u201cLa crisis nos permiti\u00f3 desarrollarnos y ver potenciales en las personas que antes no ve\u00edamos. Buscamos la manera de atravesar estos meses. El objetivo fue la supervivencia\u201d, agrega el empresario.<\/p>\n

Los autos \u201cguardaditos\u201d en el garage<\/b><\/mark><\/p>\n\"VilmaVilma Azcurra frente a su escuela de manejo en Nu\u00f1ez<\/picture>\n

\u201cAyer le ped\u00ed a mi nieto que me lavara los autos, porque hoy, 18 de agosto, \u00edbamos a empezar a trabajar. Pero ahora nos mandaron un casillero para atr\u00e1s.\u00a0Llevo 151 d\u00edas sin actividad y sin generar ingresos\u201d<\/b>.\u00a0Vilma Azcurra<\/b>, con 72 a\u00f1os,\u00a0tiene una escuela de manejo en el barrio de N\u00fa\u00f1ez desde hace tres d\u00e9cadas.\u00a0<\/mark>Es pionera: la primera mujer en meterse en un trabajo que siempre fue considerado de hombres.\u00a0<\/b><\/mark>Est\u00e1, ahora, del otro lado del tel\u00e9fono y lo que describe es un panorama sombr\u00edo. Una hora antes hab\u00eda pedido disculpas: no pod\u00eda atender porque junto a sus colegas agrupados en ACACOBA (Asociaci\u00f3n de Academias de Conductores de la Ciudad de Buenos Aires) estaba en un zoom con \u201cla gente de tr\u00e1nsito\u201d. A los 30 minutos volvi\u00f3 a pedir que le demos \u201cun ratito m\u00e1s\u201d, pero advirti\u00f3\u00a0\u201cno hay buenas noticias\u2026\u201d.<\/b>\u00a0Y ahora dice: \u201cDieron marcha atr\u00e1s por la cantidad de casos de coronavirus que hay en la ciudad. Nos lo hab\u00edan prometido en una reuni\u00f3n virtual que tuvimos hace un tiempo, est\u00e1bamos junto a los lavaderos de autos, pero\u2026\u00a0Lo peor es que los truchos est\u00e1n trabajando y las 20 escuelas de manejo legales que hay en la ciudad no podemos.<\/b>\u00a0Y aunque no nos dieron una fecha concreta, no voy a arriesgar la habilitaci\u00f3n\u2026\u201d.<\/p>\n

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No quiero pensar que voy a cerrar porque me fund\u00ed. Un d\u00eda de sol soy optimista, pero por momentos me caigo\u2026 Es que no tengo ingresos, solo la m\u00ednima de la jubilaci\u00f3n. Esa es mi subsistencia (Azcurra)<\/div>\n<\/blockquote>\n

Junto a sus compa\u00f1eros piensan en algunas acciones porque, dice, \u201cpara nosotros son todas exigencias y no hay ning\u00fan beneficio. Sin ning\u00fan ingreso,\u00a0igual invertimos en los autos, les pusimos mamparas, tenemos los barbijos, el alcohol, porque tampoco quiero tener sobre mis hombros la responsabilidad de haber contagiado a nadie\u201d.<\/b><\/mark><\/p>\n

\u201cAlgunos colegas ya pegaron el salto y cerraron para hacer otras cosas\u201d, cuenta Vilma que, por el momento, no tom\u00f3 ninguna decisi\u00f3n dr\u00e1stica. Espera reabrir su academia de todos modos. Pero a veces el \u00e1nimo le juega una mala pasada. \u201cYo estoy en un sube y baja. A veces digo que todo va a pasar, que me tengo que cuidar.\u00a0No quiero pensar que voy a cerrar porque me fund\u00ed.<\/b><\/mark>\u00a0Un d\u00eda de sol soy optimista, pero por momentos me caigo\u2026\u00a0Es que no tengo ingresos, solo la m\u00ednima de la jubilaci\u00f3n<\/b><\/mark>. Esa es mi subsistencia. Pero quiero abrir mi negocio… Hay momentos de fatiga y\u00a0lo que m\u00e1s me molesta es que, por mi edad, no puedo acceder a un pr\u00e9stamo del Gobierno de la Ciudad.\u00a0<\/b><\/mark>Tengo impecable mi cuenta y mi tarjeta, pero no me lo dan ni siquiera con una garant\u00eda de propiedad. Y sigo pagando ingresos brutos, patentes, el monotributo\u2026\u201d.<\/p>\n

\"infografia-4\"<\/div>\n

Para hacer frente a esos gastos y no tener que vender sus autos (que son sus herramientas de trabajo), Vilma no tuvo m\u00e1s remedio que acceder \u201ca un cr\u00e9dito de esos fat\u00eddicos. Pero si viene muy mal, en octubre o noviembre, voy a tener que pensarlo, de un veh\u00edculo quiz\u00e1s me tenga que desprender. A una le cambia el humor… y perd\u00f3n que te est\u00e9 usando de psic\u00f3logo\u201d.<\/p>\n

No todo es tan oscuro. Tambi\u00e9n se top\u00f3 con la solidaridad:\u00a0\u201cDe garage, por dos autos, pago 11 mil pesos.<\/b><\/mark>\u00a0El due\u00f1o fue muy condescendiente. Le pagu\u00e9 mayo y me quedaron tres meses\u00a0stand by<\/i>. Me dijo que se los pague como pueda. El due\u00f1o del local lo mismo, tambi\u00e9n le debo tres meses, y por el alquiler pago 22.400 pesos. Esas actitudes me suben el \u00e1nimo. Yo viv\u00ed unas cuantas crisis: la hiper de Alfons\u00edn, el 2001, el Tequila. Y a pesar de eso, hace 12 a\u00f1os decid\u00ed poner la escuela de manejo, como una gran ilusi\u00f3n para ayudar, sobre todo, a esas personas que tienen miedo de manejar o salir a una autopista. Esto tambi\u00e9n pasar\u00e1. Adem\u00e1s,\u00a0en el futuro la gente estar\u00e1 m\u00e1s segura en su auto que en un transporte p\u00fablico\u201d.<\/b><\/mark><\/p>\n

Vilma percibe una esperanza: \u201cNos dijeron que\u00a0cuando reabra la oficina que da los registros, van a empezar con los nuevos. Eso para nosotros ser\u00eda muy bueno\u201d.\u00a0<\/b>Pero al mismo tiempo es realista: \u201cEl panorama m\u00e1s cercano, hoy, es octubre. Esto es como dec\u00eda Atahualpa Yupanqui sobre el horizonte: \u2018cuando aparece m\u00e1s cerca es cuando se aleja m\u00e1s\u2026’ Por ahora, los autos est\u00e1n guardaditos en el garage\u201d.<\/p>\n

Buscando atajos<\/b><\/mark><\/p>\n\"BeatrizBeatriz G\u00f3mez en el trabajo de maestra, su vocaci\u00f3n de toda la vida<\/picture>\n

\u201cLa situaci\u00f3n es de crisis total\u201d, dice sin vueltas\u00a0Beatriz Gomez (58)<\/b>, maestra y due\u00f1a del jard\u00edn maternal Aliwen en Tapiales. Un establecimiento educativo para ni\u00f1os de entre 45 d\u00edas a 3 a\u00f1os por el que luch\u00f3 toda su vida y donde trabajan 10 maestras. Las restricciones de la cuarentena obligaron a esta maestra a arrojar por la borda todo un a\u00f1o de esfuerzo, trabajo y, sobre todo, vocaci\u00f3n.<\/p>\n

\u201cCerrar las puertas casi me funde, tuve que reinventarme para pagar los sueldos y el alquiler \u201c, dice y lamenta que nunca le haya llegado la ayuda del Estado.\u00a0\u201cNosotros deber\u00edamos ser esenciales. \u00bfC\u00f3mo hacen los padres para trabajar si no tienen con quien dejar a sus hijos?\u201d<\/b><\/mark>, se pregunta. Con las puertas cerradas, \u201cme llaman enloquecidos cont\u00e1ndome que tuvieron que contratar a ni\u00f1eras porque no pueden cuidarlos, es todo ca\u00f3tico\u201d.<\/p>\n

Desde que ces\u00f3 su actividad, y dej\u00f3 de recibir ingresos, empez\u00f3 a vender alimentos para perros para sobrevivir.\u00a0\u201cAl principio me fue bien, porque muchos me compraron para ayudar, y apoyarme en este contexto, pero ahora no se mueve mucho\u201d<\/b><\/mark>, reconoce.<\/p>\n

Divorciada, madre de tres hijos, se las ingenia d\u00eda a d\u00eda para salir adelante. \u201cEstoy muy ocupada reuni\u00e9ndome por Zoom con otros directivos y profesionales para ver c\u00f3mo salir de esto.\u00a0Lo m\u00e1s frustrante es no tener previsiones de fecha, eso no te deja planificar nada<\/b>.<\/mark>\u00a0Me encanta lo que hago, siempre lo quise hacer desde que soy chica\u201d.<\/p>\n\"BeatrizBeatriz G\u00f3mez vende alimentos para perros para sobrevivir<\/picture>\n

A los 20, Beatriz, tuvo su primer trabajo de \u201cse\u00f1o\u201d, en el jard\u00edn de la Asociaci\u00f3n Bancaria. \u201cSent\u00eda que tocaba el cielo con las manos. Los momentos hermosos que viv\u00eda en el trabajo me hac\u00edan olvidar de los malos que viv\u00eda en mi propia casa\u201d. Desde entonces trabaj\u00f3 en muchos jardines; primero como maestra, luego como coordinadora y finalmente como directora de su amado jard\u00edn maternal Aliwen.<\/p>\n

\u201cDel funcionamiento de Aliwen dependen 10 familias de empleadas, muchas de ellas madres solteras cuyo \u00fanico ingreso es el sueldo que se les paga.\u00a0Al d\u00eda de hoy muchos pap\u00e1s se ven imposibilitados de pagar la cuota, incluso tuvieron que sacar a los nenes de la instituci\u00f3n ya que los han echado de sus trabajos o le han disminuido sus sueldos a la mitad.<\/b><\/mark>\u00a0Otros padres pagan las cuotas en su totalidad, pero la mayor\u00eda no puede hacerlo y nosotros les damos la posibilidad de pagar lo que puedan para poder solventar alguno de los gastos fijos del jard\u00edn\u201d.<\/p>\n

Betty cuenta que tuvo semanas enteras sin dormir<\/b>, hasta que se anunci\u00f3 que el Gobierno iba a pagar parte de los sueldos del personal. Pero\u00a0un d\u00eda antes del pago de la ATP se suspendieron la entrega del dinero y desde entonces est\u00e1n esperando que los escuchen y ayuden.\u00a0<\/b><\/mark>Pero no fue suficiente. \u201cMe sigo endeudando\u201d.<\/p>\n

A pesar del duro contexto, Betty no baja los brazos, sabe que esta lucha la har\u00e1 m\u00e1s fuerte \u201cy me dejar\u00e1 volver a hacer lo \u00fanico que s\u00e9 hacer y para lo que nac\u00ed: cuidar a los ni\u00f1os con amor incondicional\u201d.<\/p>\n

QEPD Happy Hostel<\/b><\/mark><\/p>\n\"GabrielGabriel Gonz\u00e1lez frente al hostel que tuvo que cerrar y al cartel que colg\u00f3: \u00abQEPD Happy Hostel\u00bb<\/picture>\n

Despu\u00e9s de seis a\u00f1os hospedando a viajeros de todo el pa\u00eds, en medio de la crisis social y econ\u00f3mica generada por la extensa cuarentena, el ingeniero\u00a0Gabriel Gonz\u00e1lez<\/b>\u00a0tom\u00f3 \u201cuna de las decisiones m\u00e1s dif\u00edciles de mi vida\u201d:\u00a0cerrar de manera definitiva el alojamiento que hab\u00eda construido en C\u00f3rdoba.\u00a0<\/b>Para despedirse, con una generosa dosis de humor negro,\u00a0colg\u00f3 en la fachada una pancarta que dec\u00eda \u201cQEPD Happy Hostel\u201d.<\/b><\/mark><\/p>\n

En la hoteler\u00eda, se perdieron 76.000 puestos de trabajo entre febrero y mayo y en el sector ya estiman que m\u00e1s de 800 hoteles -de los 4.000 que dejaron de funcionar por la cuarentena- cerraron en forma definitiva<\/b><\/mark>. Es una proyecci\u00f3n conservadora, porque no hay datos oficiales, pero podr\u00edan ser m\u00e1s, de acuerdo a la Asociaci\u00f3n de Hoteles de Turismo (AHT).<\/p>\n

Gonz\u00e1lez es parte de esa estad\u00edstica. Y a\u00f1ora sus d\u00edas en el espacio que levant\u00f3. \u201cNo \u00e9ramos un lugar como tantos. Recib\u00edamos a grupos de estudiantes, visitantes, j\u00f3venes profesionales con\u00a0la calidez de un lugar atendido por sus due\u00f1os.<\/b><\/mark>\u00a0Generamos ese v\u00ednculo entre extranjeros y locales con una atenci\u00f3n siempre personalizada\u201d, recuerda.<\/p>\n

El proyecto hotelero afront\u00f3 las reiteradas fluctuaciones econ\u00f3micas del pa\u00eds, sin embargo\u00a0no resisti\u00f3 a los embates de tres meses de inactividad como consecuencia de la cuarentena obligatoria, social y preventiva dictada el 19 de marzo de 2020.<\/b><\/mark>\u00a0Lleg\u00f3 a tener 75 camas con desayuno incluido, y logr\u00f3 posicionarse como un lugar de referencia en C\u00f3rdoba para los visitantes de Argentina y el mundo.<\/p>\n

Salir del negocio no fue f\u00e1cil. No solo en aspecto an\u00edmico, sino tambi\u00e9n por el duro golpe econ\u00f3mico.\u00a0\u201cEs la muerte de otra pyme m\u00e1s que no vuelve a revivir.<\/b>\u00a0<\/mark>Es dram\u00e1tico lo que est\u00e1 sucediendo\u201d.<\/p>\n

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Nos tenemos que comer el error de una manga de inoperantes que nos han empujado a estar 150 d\u00edas en cuarentena. Si hubieran hecho las cosas bien al principio, no estar\u00edamos como ahora, de rodillas (Gonz\u00e1lez)<\/div>\n<\/blockquote>\n

Hoy acumula una deuda de medio mill\u00f3n de pesos.\u00a0<\/b><\/mark>A m\u00e1s de un mes del cierre, sucedido en junio, y sin el capital para saldar lo que debe, a\u00fan no sabe c\u00f3mo resolver\u00e1 una ecuaci\u00f3n donde siempre sale perdiendo. \u201cLos intereses de refinanciaci\u00f3n son abismales,\u00a0prefiero pagarle a un usurero\u201d.<\/b><\/mark><\/p>\n

El emprendedor dice no estar en contra de la cuarentena, pero desde hace rato propuso una modalidad inteligente, con protocolos claros para cada rubro.\u00a0\u201cNos tenemos que comer el error de una manga de inoperantes que nos han empujado a estar 150 d\u00edas en cuarentena.\u00a0<\/b><\/mark>Si hubieran hecho las cosas bien al principio, no estar\u00edamos como ahora, de rodillas\u201d.<\/p>\n

Por ahora lleva varias semanas desmantelando el espacio, regalando algunos muebles y vendiendo otros al menudeo. \u201cLe di lo que pude a mis empleados. Eso es lo que m\u00e1s me duele, haberlos dejado sin trabajo. Y lo que qued\u00f3, como los colchones, los vendo por nada\u201d.<\/p>\n

Antes de abrir Happy Hostel, Gabriel hizo reformas para acondicionarlo como sitio de hospedaje. \u201cLo tengo que devolver como lo compr\u00e9: le saqu\u00e9 la pileta, la parrilla y todas las ampliaciones\u2026 As\u00ed que ahora estoy trabajando como alba\u00f1il y pintor sin generar un solo peso\u201d.<\/p>\n

Est\u00e1 cansado, decepcionado y enojado con las medidas tomadas por los dirigentes pol\u00edticos. \u201dCon dos t\u00edtulos universitarios ahora estoy buscando trabajo para pagar mis deudas y finalmente poder irme del pa\u00eds. Me voy de la Argentina como exiliado<\/b><\/mark>, no a pasear por el mundo… y lo digo ahora, no vuelvo m\u00e1s\u201d.<\/p>\n

Gimnasios en apuros<\/b><\/mark><\/p>\n\"Sof\u00edaSof\u00eda Gonz\u00e1lez, due\u00f1a de un gym en Las Ca\u00f1itas que, dice, probablemente cierre<\/picture>\n

El rubro de los gimnasios tiene m\u00e1s o menos claro qu\u00e9 protocolos debe contemplar su reapertura. Claro, surgen para la mayor parte de ellos\u00a0dos inc\u00f3gnitas: cu\u00e1ndo suceder\u00e1, y si podr\u00e1n afrontar los gastos que deriven de las reformas exigidas.<\/b><\/mark>\u00a0Sof\u00eda Gonz\u00e1lez<\/b>, de 26 a\u00f1os y due\u00f1a del gimnasio SOMA, en el barrio porte\u00f1o de Las Ca\u00f1itas,\u00a0tiene una respuesta para lo segundo, y es un \u201cno\u201d rotundo.<\/b><\/mark><\/p>\n

La vida de Sof\u00eda transcurri\u00f3 entre mancuernas, pesas y poleas.\u00a0Desde los tres a\u00f1os, pas\u00f3 cada d\u00eda el gimnasio que llevaba adelante su madre. Y que despu\u00e9s fue suyo. \u201cAh\u00ed adentro aprend\u00ed todo, desde el manejo de la empresa hasta dictar ejercicios y clases con las t\u00e9cnicas y posturas m\u00e1s adecuadas\u201d, cuenta con un dejo de anticipada nostalgia. En rigor, ya en los primeros d\u00edas de abril vio venir el tsunami que comenz\u00f3 con la pandemia de coronavirus, continu\u00f3 con la cuarentena y termin\u00f3 arrasando con la econom\u00eda y el trabajo de muchos.<\/p>\n

Por el momento,\u00a0para sobrevivir, Sof\u00eda alquila algunas m\u00e1quinas.\u00a0<\/b><\/mark>\u201cLo hacemos con cuidado, a gente conocida que nos contacta por Instagram. Y nos sirve s\u00f3lo para pagar la luz, el gas y alg\u00fan empleado. El resto es toda p\u00e9rdida, ahorros que nos vamos comiendo. Porque nos siguen cobrando los impuestos y los sueldos tenemos que pagarlos\u201d.<\/p>\n

La reapertura es el gran signo de pregunta. \u201cS\u00e9 que en provincia de Buenos Aires est\u00e1n haciendo una prueba piloto\u201d, concede. Pero la trainer es pesimista. \u201cPor ahora pensamos m\u00e1s en irnos. El protocolo por turnos va a ser un l\u00edo. Habr\u00e1 mucha menos gente, tendr\u00edamos que estar desinfectando todo cada dos minutos. Si me pongo a analizar los precios, va a ser ca\u00f3tico, por no decir que ser\u00e1 imposible ganar un peso. Imaginate si un cliente saca un turno y por equis motivo no viene. Eso s\u00f3lo es un desastre\u2026\u201d.<\/p>\n

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Por ahora pensamos m\u00e1s en irnos. El protocolo por turnos va a ser un l\u00edo. Habr\u00e1 mucha menos gente, tendr\u00edamos que estar desinfectando todo cada dos minutos. Si me pongo a analizar los precios, va a ser ca\u00f3tico, por no decir que ser\u00e1 imposible ganar un peso (Gonz\u00e1lez)<\/div>\n<\/blockquote>\n

Sof\u00eda cree que la discriminaci\u00f3n que sufre el rubro es injusta.\u00a0\u201cMientras nosotros no podemos trabajar, vas a Palermo y est\u00e1 estallado de gente, nunca vi tanta gente\u2026<\/b>\u00a0Sin distancia social, es como ir a una marcha en el Obelisco con barbijo.<\/b>\u00a0<\/mark>Yo no s\u00e9 si el protocolo se podr\u00eda hacer de otra manera. Lo que creo es que en alg\u00fan momento todos nos vamos a contagiar.\u00a0Cada vez, tenemos m\u00e1s conocidos con Covid.<\/b><\/mark>\u00a0Poner tantos protocolos es lo mismo que fundir a las peque\u00f1as empresas. As\u00ed es imposible seguir\u201d.<\/p>\n

En el barrio donde est\u00e1 SOMA, sobre la calle Migueletes, Sof\u00eda cuenta que \u201chay much\u00edsimos locales que ya cerraron. De decoraci\u00f3n, de ropa\u2026 Es que los alquileres no bajan de 100 mil pesos, y sin ingresos es imposible pagar\u201d.<\/p>\n

A los 26 a\u00f1os, esta joven ve c\u00f3mo los sue\u00f1os se le hacen pedazos. \u201cEsto es lo que hice toda mi vida. M\u00e1s all\u00e1 de manejar un gimnasio no s\u00e9\u2026 Tendr\u00e9 que trabajar de otra cosa, ser recepcionista. O en otro gimnasio.\u00a0No se puede mantener algo que no tiene ingresos. Pens\u00e9 que en septiembre iba a poder abrir, pero veo que no: nos van a dejar \u00faltimos junto a los boliches. Ya hay muchos gimnasios que no volver\u00e1n a abrir.\u00a0<\/b><\/mark>Y quiz\u00e1s nosotros debamos seguir ese camino. Los n\u00fameros ya no dan\u201d.<\/p>\n

\u201cDespu\u00e9s de tantos tiempo de estar en la lucha, es una l\u00e1stima\u201d, dice con tristeza. Con pocos a\u00f1os de experiencia laboral, siente que el pa\u00eds le acaba de dar una cachetada. \u201cPor lo que vi en mi familia, ac\u00e1 te levant\u00e1s de una y te vuelven a tirar.\u00a0Del Gobierno ofrecieron pr\u00e9stamos, pero vas a pedirlos y te ponen trabas. Nosotros no entr\u00e1bamos en ning\u00fan plan. Si ten\u00e9s algo a tu nombre, ya no pod\u00e9s. Ah\u00ed te dejan en cero, pero con los impuestos ten\u00e9s que cumplir. Te obligan a cerrar\u201d.<\/b><\/mark><\/p>\n

Infobae<\/b>
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