Aunque fue difícil de imaginar para los hinchas de River, Marcelo Gallardo salió al estadio Más Monumental para afrontar su último encuentro de local como entrenador del equipoy fue homenajeado constantemente por 72.000 simpatizantes que recibieron de forma emotiva a su máximo exponente en los últimos años.
Lo que parecía imposible, finalmente sucedió esta noche cuando en el encuentro que el «Millonario» recibió a Rosario Central, en el marco de la vigésima sexta jornada de la Liga Profesional, y Gallardo le puso fin como local a su glorioso ciclo como director técnico luego de ocho años y medio.
La previa ya fue emocionante con los pasacalles que inundaron las cercanías del estadio, en los cuales hubo toda clase de mensajes como la frase que citó Gallardo cuando anunció su salida del club: «Ha sido una historia hermosísima». Además, había reconocido que «los hijos de los hijos de nuestros hijos recordarán tu historia».
También hubo muestras de amor eterno, como el mensaje de «River te ama». A su vez, recordaron su arribo y que su legado será recordado por la eternidad: «2014 – para siempre».
Ya en el estadio Más Monumental, 72 mil almas le rindieron un recibimiento emotivo al entrenador, de 46 años, con globos rojos y blancos, los papelitos y el clásico «Muñeco, Muñeco», que tiñeron la fría noche de Núñez.
Cuando Gallardo comenzó a asomar al campo de juego, un juego de luces por parte del club y los carteles publicitarios con el lema «muñeco eterno», le dieron la bienvenida al hombre que conquistó dos Copas Libertadores como entrenador en 2015 y 2018.
Justamente esta última fue ante el clásico rival de toda la vida, Boca, y la gente al ver su figura desató el gritó de gloria: «¡Che, Muñeco! Te queremos decir… sos eterno, como lo de Madrid. ¡No te vayas! Pensalo una vez más, te lo pide todo el Monumental».
Posteriormente, ante la presencia de Carlos Tevez, entrenador de Rosario Central, quien se acercó a saludar a Gallardo y le aseguró «sos el mejor», recibió el recordatoria de cada sector del recinto que «el que no salta, murió en Madrid».
Los hinchas cerraron el recibimiento con un cálido saludo al entrenador con «Muñeco hay uno solo», para dar paso al aliento para el equipo en una noche más que especial.