Con 9 votos a favor, los ediles de Resistencia aprobaron el nuevo Código Unificado de Tránsito y Transporte que plantea entre sus puntos principales la eliminación de la tracción a sangre y la tolerancia cero de alcohol entre conductores.
El Concejo Municipal de Resistencia aprobó, con 9 votos a favor, el Código Unificado de Tránsito y Transporte, que comenzará a regir una vez que sea promulgado por el Ejecutivo municipal. La ordenanza, tratada en segunda lectura luego de la audiencia pública efectuada a principios de mes, tiene entre sus principales puntos la eliminación de la tracción a sangre y la tolerancia cero de alcohol en los conductores.
Esta herramienta jurídica regulará la circulación peatonal y vehicular en la Ciudad, apostando a la seguridad de los vecinos, protegiendo además a los animales que son ocupados para movilizar carros.
La iniciativa, presentada por Gustavo Martínez el año pasado, marca un hito histórico para la capital chaqueña, ya que contempla muchos aspectos que hacen a la vida misma de la ciudad, apostando al mayor ordenamiento jurídico y seguridad vial.
UN GRAN AVANCE
El presidente del Concejo Municipal, Agustín Romero, sostuvo que «luego de un largo debate, que se dilató porque se discutieron los 603 artículos que componen la norma, se pudo aprobar en segunda lectura el Código de Tránsito y Transporte«.
En una misma sintonía, remarcó que «Resistencia necesita un código actualizado adaptado a la más moderna realidad, por eso se adecua la norma al Plan Integral de Movilidad teniendo en cuenta la licitación y jerarquización del transporte público; con la unificación de la normativa, se establecen campañas de educación vial, y se da el marco jurídico para la creación de bicisendas y biosendas para promover la movilidad activa«.
Sobre la prohibición de la tracción a sangre, explicó que «se evaluará cómo será la reconversión de la movilidad de aquellos que desarrollan la recolección urbana, y posteriormente se discutirá la implementación».
La concejal Soledad Villagra expresó que «después de generar, debatir y aprobar el Código de Tránsito y Transporte, proceso que duró casi un año y medio, queda un largo camino para desarrollar los protocolos» . Por otra parte, valoró el acompañamiento de los concejales que «acercaron propuestas diferentes pero que buscaban el mismo objetivo».
La edil Teresa Celada afirmó que «la aprobación de este código significa un amplio avance en Resistencia, ya que aporta a la organización del tránsito y el transporte«, y agregó que «se está haciendo un trabajo pormenorizado para ordenar toda la normativa en la ciudad que es mucha, y que muchas veces no sirve o está duplicada».
Sobre la prohibición de la tracción a sangre, consideró que «se trabajará con los distintos funcionarios de las áreas de los ejecutivos municipal y provincial para brindar solución a todas las cuestiones que se vayan planteando, ya que no todas las personas están en igualdad de condiciones».
En igual sentido, señaló que «la idea es normatizar este protocolo para poder avanzar paulatinamente y de manera ordenada, para que nadie se quede fuera de este esquema».
El concejal Dino Ortiz Melgratti manifestó sobre la prohibición de la tracción a sangre que se está «trabajando en un programa de sustitución» para que las familias no pierdan su fuente de ingreso.
El edil Carlos Salom aseguró que está de acuerdo con prohibir la tracción a sangre, «siempre y cuando exista la sensatez de atender un requerimiento social y económico de gente que informalmente sobrevive con el acarreo y el comercio».