Google incorporará a su traductor al guaraní, aymara y quechua, entre otras 24 lenguas que no “están representadas en la mayoría de las tecnologías” a partir de una novedosa técnica. La novedad fue bien recibida por referentes y miembros de pueblos indígenas, que luchan por preservar su historia y visibilizarse en espacios comunicacionales dominados por lenguas mayoritarias.
“Este es también un hito técnico para el traductor porque son los primeros idiomas que agregamos con una tecnología especial que llamamos ‘Zero-Shot’, en el que un modelo de aprendizaje automático solo ve texto monolingüe, es decir, aprende a traducir a otra lengua sin haber visto nunca antes un ejemplo”, destacó Isaac Caswel, investigador de Google Translate, en una conferencia de prensa en la que participó Télam.
Caswell, quien se definió como «un apasionado por los idiomas» y vivió un tiempo en Bariloche -donde aprendió el español-, también contó que para esta inclusión trabajaron con “hablantes nativos, profesores y lingüistas”, y aclaró que por el momento la traducción de estas lenguas se podrá hacer de texto a texto, y no por voz.
La herramienta contará así con 133 lenguas, entre las que también estarán el mizo, utilizado por alrededor de 800.000 personas en el extremo noreste de la India, y lingala, usado por más de 45 millones de personas en África Central, según anunció este miércoles el gigante de internet en “Google I/O”, su conferencia anual para desarrolladores.
Visibilización de lenguas indígenas en internet
“Existe una predisposición de los pueblos indígenas a tener presencia en las redes sociales, y se ve a internet como una herramienta que puede ayudar a preservar y difundir esas lenguas”, contó a Télam desde Bolivia Wilmer Machaca, aymara y activista en internet por las lenguas indígenas.
Machaca, que estudió Ingeniería en Sistemas y Sociología, señaló que “a partir del abaratamiento de los celulares, el acceso a internet se ha hecho mucho más fuerte” y que fue “desde el uso masivo de redes sociales, que los pueblos empezaron a generar contenido, ya sea enseñando infografías o videos”.
Uno de esos casos es la página de Facebook “AYMAR YATIQAÑA-Aprender Aymara con Elias Ajata”, con casi 200.000 seguidores, donde se comparten videos de la cultura del pueblo, además de piezas animadas para la enseñanza de esa lengua, una comunidad en la que el 90% de la interacción entre sus usuarios es en aymara.
“Me parece una acción muy importante que se visibilice desde un espacio como lo es Google a las lenguas indígenas”, remarcó a Télam Carolina Hecht, doctora en Antropología, profesora de «Elementos de Lingüística y Semiótica» en la UBA e investigadora del Conicet.
Mencionó que puede verse como “una acción a la luz de la Declaración por la Unesco del 2022-2032 como el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas”, que busca promover acciones para visibilizarlas.
La investigadora aclaró un punto importante para entender de qué estamos hablando: “Cuando decimos el concepto de ‘lengua minorizada’ no nos referimos a las que tienen pocos hablantes, sino a las que son minorizadas en sus derechos”, explicó la investigadora.
“Las lenguas minorizadas no acceden a la misma cantidad de espacios comunicativos como lo pueden hacer las que no son minorizadas, por eso genera revuelo que el traductor de Google que tiene las lenguas más bien nacionales incluyan a las que no lo son”, completó.
Pero más allá de esta inclusión, también es importante la acción “porque impacta en las representaciones que tienen las personas sobre las lenguas”, remarcó Hecht.
“Pensemos que uno de los argumentos principales para que las lenguas indígenas caigan en desuso es que se consideran que son perimidas o que no tienen espacios de uso actuales, y cuando una lengua cae en desuso empiezan los procesos de desplazamiento lingüístico que finalmente concluyen en la denominada ‘muerte de lenguas’”.
Este concepto, desarrolló la investigadora, “quiere decir que la gente deja de hablar sus propias lenguas indígenas porque consideran que no son útiles o que son un escollo para la educación de sus hijos, pero ahí se pierde parte de un patrimonio lingüístico y cultural”.
“Hay saberes que están codificados en esa lengua que es complejo de poder traducir a otra lengua. Entonces, cuanto mayor cantidad de acciones haya para visibilizar la diversidad lingüística, más aumentan las posibilidades de mantenimiento de las lenguas y la igualdad lingüística”, enfatizó.
Machaca comentó que en muchos casos la visibilización en Internet de los pueblos mayoritarios, como lo son los aymara o quechua, se debe principalmente al “empuje que ellos mismos han hecho”, y citó como ejemplo que las gestiones que “hicieron para incluir al guaraní en la plataforma de aprendizaje de idiomas ‘Duolingo’”.
También mencionó el caso de una “comunidad de los aymara, que llevó negociaciones con Facebook para que exista una versión de esa red social en aymara, aún en beta (prueba)”.
«Es necesario tener en cuenta que los pueblos indígenas son diversos, y también su presencia en internet«, reflexionó Machaca, quien observó que «Facebook, TikTok y Youtube son las plataformas de mayor uso para visibilizar, preservar y difundir lenguas indígenas».
Hecht concluyó que esta inclusión en el traductor «son pequeñas acciones que a la larga ayudan a darle prestigio las lenguas indígenas, a visbilizarlas, y a que eso impacte que sus hablantes consideren que vale la pena seguir transmitiendo las lenguas intergeneracionalmente«.