La Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció un paro de colectivos por 24 horas para el viernes en el interior del país, luego de que fracasara una audiencia en el Ministerio de Trabajo para acordar una suba salarial. El conflicto se da luego de un paro de 48 horas que hizo la UTA la semana pasada en el interior, en medio de la crisis que atraviesa el sector y el reclamo de empresarios por más subsidios.
Las partes acordaron ante el Ministerio de Trabajo de la Nación solicitar la urgente intervención de autoridades nacionales, en concreto del Ministerio de Transporte, el Ministerio del Interior y la Jefatura de Gabinete. Tanto el sindicato como la central empresaria reclaman que el Gobierno nacional aporte más recursos para el pago del incremento salarial de 37 por ciento que ya firmaron la UTA y las empresas del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba). Ese aumento se cubre íntegramente con subsidios nacionales.
Desde la UTA nacional se informó que cada jurisdicción aguardará al viernes antes de resolver posibles medidas de fuerza, a la espera de una pronta intervención nacional. Además, ese día los choferes deben tener depositados sus salarios de mayo, por lo que también se analizará el cumplimiento de esas obligaciones.
La posible medida fue anunciada luego de la reunión por Zoom con las carteras de Trabajo y de Transporte, en la que el sindicato volvió a reclamar una actualización salarial para sus trabajadores, al tiempo que desde el sector empresario, conformado por la Federación de Transporte Automotor para Pasajeros (Fatap), advirtieron por la sostenibilidad del negocio ante la suba de costos y de lo que consideran un reparto inequitativo de subsidios con respecto al Área Metropolitana de Buenos Aires.
Esta vez, la medida de fuerza de 24 horas incluirá también manifestaciones y cortes de ruta de los afiliados de la UTA en las distintas provincias para reforzar el reclamo.
La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) alertó por la continuidad de las empresas de transporte del interior del país y la consecuente pérdida de 30.000 puestos de trabajo.s
Una decena de fuerzas políticas rechaza el decreto de convocatoria realizado por el Poder Ejecutivo de la Provincia.