La investigación por la muerte violenta de Adriana Barreto, la joven de 26 años quien falleció el lunes tras recibir un disparo en el pecho en su casa de Colonia Elisa, dio un giro de 180 grados.
Si bien en un primer momento la Policía del Chaco presentó el hecho como un presunto suicidio, lo cierto es que, tras las denuncias de la familia y la presentación como querellante particular de la Secretaría de Derechos Humanos provincial, la fiscal del caso, Andrea Langellotti, decidió ordenar la detención de la pareja de Barreto: el agente de la Policía del Chaco, Carlos Ojeda, de 22 años.
Cabe recordar que el lunes, en horas de la siesta, tanto Barreto como Ojeda, se encontraban en el mismo domicilio donde convivían. Allí, se produce el disparo desde el arma reglamentaria de Ojeda, que ingresa desde la parte superior de la mama izquierda de Adriana, de arriba hacia abajo (perforando corazón y pulmón) a quema ropa.
“Señora fiscal, estamos ante una muerte violenta y un muy probable femicidio. Cuestión que amerita la medida de detención contra el imputado y en favor del descubrimiento de la verdad y la actuación de la justicia y protección de la familia de la víctima”, indicó la Secretaría de Derechos Humanos, al presentarse como querellante particular de la causa. En este sentido, pidieron que el caso sea caratulado como Homicidio Agravado por el Vínculo y Femicidio.
“A mi hija la mataron”
Ni bien se produjo la muerte de Adriana, su madre, Adelaida Montenegro, aseguró que su hija no se había suicidado sino que fue víctima de un femicidio. Además acusó a la policía y a la familia de Ojeda de manipular la escena del crimen.
“Mi hija no se mató, a mi hija la mataron y yo quiero que se haga justicia”, exigió la madre de Adriana en declaraciones a CIUDAD TV. Y advirtió que “desde el vamos están haciendo todas las cosas mal, hay muchas contradicciones en todo lo que hizo la policía”. “Quiero que se haga justicia, que se investigue”, insistió la madre de Adriana Barreto.
Montenegro reveló que su hija convivía con su pareja desde hacía menos de un año, aunque nunca contó que era víctima de algún tipo de violencia. No obstante, sostuvo que “nosotros sospechábamos y mis dos hijos siempre me decían fíjate los estados como que daban indicios. Una vez su hermano lo llamó para ir a buscarla, pero ella decía que no, que no le pasaba nada”.
“Hoy cuando la reviso ella presentaba signos de violencia en su manito, en su cara, como golpes. Porque ella es blanca y es imposible ocultar. El disparo fue en el pecho, ellos no llamaron a la Policía, no llamaron a la ambulancia, manipularon todo ellos. Cuando tengo entendido que cuando sucede un hecho así lo primero que hay que esperar es al perito”, indicó.
“Ellos saben perfectamente el protocolo que tienen que seguir en esta instancia sin embargo no hicieron eso. La levantaron, la llevaron en un auto, manipularon la pistola, el arma reglamentaria y con eso ella se disparó en el pecho”, relató la madre. “Para mí es como que quieren tapar todo”, denunció.
En ese contexto, la mujer exigió a la justicia “que por favor se investigue y que no le tiemble el pulso a la fiscal, al juez o al que fuese y que se hagan las cosas bien y se pudra en la cárcel ese tipo. Yo no lo quiero ver en la calle”.
“Que esto no quede impune, que ella no sea una más. Yo necesito que se haga justicia y toda mi familia me está apoyando en esto. Pero yo como madre sé que soy la que tengo que estar al frente y que ella me va a dar fuerzas para salir adelante y para hacer justicia por ella”, afirmó.