La Fundación Refugio Salvaje dejará de realizar los rescates de animales silvestres en el casco urbano, si bien la fundación participaba como colaboradora, de ahora en más, la encargada de los rescates será- única y exclusivamente- de la Brigada de Operaciones Ambientales, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente.
La decisión fue plasmada en la Resolución 1027/20 y tiene como fin “formalizar los rescates, unificar protocolos, llevar un registro y control sobre los mismos” y a su vez, “tener una mayor intervención del Estado” en la temática concerniente a los animales silvestres, así lo explicó Sebastián Robledo, secretario del Consejo Veterinario y veterinario encargado del Plan de Rescate de la Provincia, dependiente de Subsecretaría de Ordenamiento Territorial y Ambiente.
En las últimas horas la Fundación Refugio Salvaje informó que, a través de la mencionada resolución, fueron desvinculados de su labor como rescatistas de los animales pero que seguirán trabajando en “la recepción, contención y rehabilitación de ejemplares, así como en la educación y asesoramiento especies de nuestra fauna autóctona”.
Por su parte, Sebastián Robledo, manifestó “ellos –la fundación- publicaron que no harán más rescates, pero, legalmente no eran los encargados. El Ministerio de Producción anterior, le dio ese trabajo, ahora nosotros tenemos un equipo formado para eso”.
Asimismo afirmó que «desde nuestra gestión tenemos otro esquema de trabajo basado en procedimientos estándares internacionales de animales silvestres: inspectores, forma de rescate, deliberación, etc».
Agregó que “hace seis meses, desde que reestructuramos el área, la Brigada Operativa Ambiental es la encargada y Refugio Salvaje, en algunas ocasiones, colaboraba, pero la Brigada tiene inspectores designados para esa tarea, veterinarios, convenios con centros ecológicos, veterinarias privadas”.
Para fundamentar, el veterinario contó que “existen casos en los que animales tienen rabia y tiene que haber un profesional interviniendo para evitar un brote de una enfermedad, como la rabia. Tiene que haber un centro científico, no es solo ir a buscar un bichito, el animal puede tener enfermedades que pueden transmitir a las personas, o algún accidente, tiene que haber criterio profesional porque si no el Estado está ausente”.
En ese marco, según señaló Robledo, la idea es tener una mayor intervención estatal respecto de la temática animal, “no se le daba mucha importancia antes, el Estado que tiene que estar presente, no le daba importancia, es lo que veo en base a los documentos que tengo, delegaba en una ONG -que no está mal como colaboración si se quiere- pero el Estado debe hacerse cargo”.
“Queremos que sea más formal, tenemos que tener un control”
Para ello el veterinario recordó el último rescate que conmovió a los chaqueños, el del Aguará Guazú que apareció en el Shopping Sarmiento tras una ola de incendios que se suscitaban paralelamente en la provincia.
“Aplicamos ese protocolo, fuimos se le hizo la anestesia, y mientras se lo llevó a una veterinaria, ya íbamos pidiendo un ecografista y el labroatorio para que se le hagan los análisis correspondientes”, contó Robledo.
Así las cosas, según señaló, el objetivo es unificar los llamados en una sola línea de denuncias, la Línea 105 que recepciona tanto las ambientales como las de rescates.
Consultado sobre la injerencia de Refugio Salvaje, bajo esta nueva modalidad de trabajo, el veterinario manifestó que “a partir de ahora, si ellos reciben llamadas tienen que pasar la llamada a la línea 105 y no ir directamente a rescatar al animal porque es así como unificamos protocolos”.
El encargado de Plan de Rescate, aseveró que dichos manejos ya dieron sus frutos: “Estamos teniendo mucho registro -incluso con la venta de animales- había un vacío en ese aspecto” y agregó “el Estado no puede desligarse de la responsabilidad de los animales en vía de extinción, por eso, apuntamos a formalizar, tener un control, que haya responsables y unificar protocolos”.
Fuente diarichaco