La bajante del río Paraná fue progresiva, el aislamiento social obligatorio impide que la ciudadanía realice los habituales paseos por la zona costera y advertir cómo desde hace varios días la bajante se acentúa. Lo cierto es que, el Paraná se alejó de las costas y marca la bajante más importante de los últimos tiempos, inclusive más que la del año pasado, llegando a 1,44 metro y con tendencia en baja
El puerto de la capital correntina tiene una profundidad promedio de 14 metros, lo que permite que yates de gran porte puedan entrar y salir con facilidad, y hoy estas embarcaciones yacen sobre el lecho de arena y barro.
También el Iguazú, principal afluente del Paraná, presenta un caudal que oscila en valores del orden de la octava parte del caudal normal esperable para esta época del año.
Estudios determinan que es la bajante más pronunciada de los últimos 50 años. Si bien se prevé un leve repunte en julio no habrá grandes mejoras hasta al menos el mes de diciembre.
El panorama es desolador en las costas, donde numerosos cardúmenes se concentran ante la falta de oxígeno. Esta bajante altera el ciclo reproductivo de los peces, según señalaron especialistas, puesto que para que el ciclo reproductivo se cumpla debe haber buenos caudales de agua para que los huevos y larvas desovadas ingresen a lagunas y arroyos.
El río Paraná se encontraba ayer en 0,96 metro en las costas correntinas y aunque se espera una pequeña aumento en el caudal en los próximos meses, volverá a descender para comenzar a repuntar a fines de este año, según las perspectivas esperadas.-
Fuente 21tv