El número de muertos por la epidemia de neumonía viral en China aumentó a 80, tras el fallecimiento de 24 personas en la provincia de Hubei (centro), epicentro del contagio, informaron este lunes las autoridades locales. En esta región se registraron 371 nuevos casos de coronavirus, lo que eleva el saldo de casos confirmados a más de 2.700 en todo el país, según cifras del gobierno central.
China endureció este domingo sus medidas y restricciones para detener la epidemia de neumonía viral, en tanto Estados Unidos y Francia se preparan a evacuar a sus ciudadanos de Wuhan, ciudad foco de la enfermedad puesta en cuarentena.
Esta ciudad de 11 millones de habitantes está de hecho aislada desde el jueves, junto a una gran parte de la provincia de Hubei (centro), de la que es capital. Esta inédita medida, que afecta a decenas de millones de personas, tiene como objetivo frenar la expansión de la epidemia, que el presidente chino Xi Jinping calificó de “grave” amenaza.
Altos funcionarios sanitarios chinos indicaron este domingo que este nuevo coronavirus “no es tan potente” como el virus del SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), origen de una mortal epidemia en 2002-2003, pero sí más contagioso. El SRAS provocó 774 muertos en todo el mundo, entre ellos 349 en China continental y 299 en Hong Kong.
Fuera del foco en Wuhan de la actual enfermedad, cuatro ciudades -entre ellas Beijing y Shanghái- anunciaron la suspensión de la circulación de los autobuses de larga distancia, una medida que afecta a millones de personas que se desplazan con motivo de las vacaciones del Año Nuevo chino. Además, la provincia de Guangdong, la más poblada de China, impuso este domingo a sus 110 millones de habitantes la obligación de portar una mascarilla respiratoria. Esta imposición -aplicada también en la provincia de Jiangxi y otras grandes ciudades- ya está vigente en Wuhan.
Casi todas las víctimas mortales fueron registradas en Wuhan o en la provincia de Hubei, pero el domingo el virus se cobró su primera vida en Shanghái, gran metrópolis financiera del este del país.
El patógeno se ha extendido a China y a varios otros países del planeta tan lejanos como Francia, Estados Unidos o Australia.
El Departamento de Estado norteamericano indicó el domingo que contratará vuelos de Wuhan a San Francisco para su personal consular y otros ciudadanos estadounidenses de la ciudad. Por su parte, el grupo automovilístico francés PSA anunció que repatriará a sus trabajadores residentes en la región de Wuhan y a sus familias.También están estudiando medidas similares para sus compatriotas en esa región las autoridades de Japón y Corea del Sur.
Claves para entender el avance del virus en el mundo
¿Cuáles son los síntomas?
Algunos son similares a los del SRAS, según los estudios de científicos chinos publicados el viernes por The Lancet, basados en los 41 primeros casos detectados en China.
Todos esos pacientes tenían neumonía, casi todos tenían fiebre, tres cuartas partes tosían y más de la mitad tenían problemas respiratorios.
Pero «hay diferencias importantes con el SRAS, como la ausencia de síntomas que afecten a las vías aéreas superiores (moqueo, dolor de garganta, estornudos)», indicó el autor principal del estudio, el profesor Bin Cao.
La edad media de los 41 pacientes es de 49 años, treinta de ellos son hombres y 27 habían estado en el mercado de Wuhan, donde apareció el brote. Por último, casi un tercio presentaba insuficiencia respiratoria aguda y seis murieron.
Y aunque no se deban sacar conclusiones generales, habida cuenta del reducido número de pacientes considerados, estas observaciones permiten esbozar un primer cuadro clínico de la enfermedad.
Unas indicaciones que cobran todavía más relevancia teniendo en cuenta que el diagnóstico de la afección no es fácil a causa de la epidemia de gripe actual, que tiene unos síntomas muy parecidos.
No existe ninguna vacuna ni ningún medicamento contra el coronavirus, y los médicos se limitan a tratar los síntomas.
¿Cuál es el grado de contagio entre humanos?
Esta es una cuestión clave. En un primer momento, se consideró que le grado de transmisión entre humanos era “débil”, pero ahora existen dudas sobre su intensidad.
«El problema es que todavía no tenemos suficientes datos para determinar de forma precisa el ritmo reproductivo básico de esta enfermedad», subrayó el profesor William Keevil, de la Universidad de Southampton, en el Reino Unido.
Esta unidad, utilizada en epidemiología, designa el número medio de casos provocados por un solo paciente infectado por una enfermedad contagiosa.
«Si ese ritmo es alto y el virus muta en un futuro hacia una forma más peligrosa, la situación se volvería preocupante», advirtió Keevil.
Se calcula que el periodo de incubación (entre la infección y la aparición de los síntomas) es de dos semanas como máximo.
¿Cuál es su origen?
Los investigadores consideran que este nuevo virus proviene probablemente de los murciélagos, como el del SRAS, al que se parece en un 80% en el plano genético. Sin embargo, aún no se sabe qué animal lo transmitió al hombre. El miércoles, un equipo chino lanzó la hipótesis de que podría tratarse de una serpiente, pero otros expertos rechazaron esta posibilidad y apuntaron que podría tratarse, más bien, de un mamífero. Identificar a ese animal es importante, pues podría ayudar a atajar la epidemia.
En el caso del SRAS, el animal en el origen del contagio era la civeta, un mamífero muy apreciado en China para la alimentación. «Prohibiendo el consumo de civetas y cerrando las granjas en las que se criaba, se pudo evitar la reintroducción» del virus, recordó el profesor Arnaud Fontanet, del Instituto Pasteur de París.
En cambio, una de las razones por las que la epidemia del MERS continúa es porque el depósito del virus es el dromedario, un animal doméstico.
¿Cómo protegerse?
Las autoridades sanitarias y científicas destacan la importancia de las “medidas barrera”, eficaces para otras enfermedades virales como la gripe: lavarse las manos con frecuencia, toser o estornudar en el antebrazo o en un pañuelo desechable, evitar tocarse la cara (nariz, manos, boca)…
Además, si se detecta un caso, debe aislarse al paciente para evitar el contagio.
“Puesto que muchos enfermos del SRAS y del MERS se infectaron en centros médicos, hay que tomar precauciones para evitar que el virus se propague en establecimientos sanitarios”, advirtieron varios expertos internacionales en The Lancet.
Fuente infobae