Lejos quedaron las cartas de papel y a puño con declaraciones de amor. También, la lucha por revelar los negativos de las primeras fotografías y los recuerdos materiales de las relaciones que iban desde guardar las entradas del primer espectáculo al que iban juntos a la primera demostración de amor en forma de regalo. Y es que no es novedad, que los recuerdos e intimidad de las relaciones amorosas de hoy forman parte de una “huella digital”. Todo queda plasmado y registrado en las redes sociales, lo bueno, lo malo, el presente y el pasado.
En el mundo, según un estudio de la Universidad de Standford, el 40% de las parejas formadas desde 2009 se conoció por internet. A casi una década de los primeros resultados, es posible imaginar que el número de parejas se multiplicó exponencialmente, al igual que los recuerdos que compartieron en sus redes sociales. Sin embargo, ¿qué sucede cuando una pareja termina y tiene sus redes sociales invadida con recuerdos de la otra persona?
Para el licenciado en psicología Sebastián Girona, especialista en vínculos y autor del libro No te aguanto más, estamos en una época donde se ha borroneado la línea que divide lo privado y lo público y que, por ende, las personas suben constantemente contenido que pertenece al ámbito privado: “Las personas de hoy comparten muchas más cosas de lo que realmente es necesario compartir y también cosas que al resto tampoco le importa ver pero que las consumen igual. De este modo, es entendible que hoy todo pase por las redes sociales y que las parejas sientan la necesidad de compartir los recuerdos con el otro”.
Duelo en las redes sociales
Cuando una relación termina, la persona entra en duelo. Contrario a lo que sucedía años atrás, hoy el recuerdo de la otra persona invade las redes sociales personales y también la de sus conocidos. Ante este nuevo panorama surge el dilema: ¿qué hacer con las fotos de la otra persona? ¿Se borran? ¿Se dejan? ¿Cuál es la conducta apropiada?
Para Girona lo más sano para la persona que busca seguir adelante es disminuir el estímulo: “Si yo entro a mi red social y veo un montón de fotos que subí con mi pareja, pasando buenos momentos, hace que una y otra vez la recuerde siempre. Creo que por eso es que la persona necesita borrar la foto del otro y lograr sacarle la intensidad al recuerdo”.
Cuánto tiene que pasar para olvidar al otro
No existen fórmulas mágicas ni una manera correcta u incorrecta de romper un vínculo. La angustia es un proceso de duelo único para cada individuo. Debido a que el amor es una emoción desordenada, y cada relación es dueña de sus propios recuerdos y sentimientos, el final de cualquier relación será una experiencia irrepetible.
Según una investigación publicada en The Journal of Positive Psychology, lleva aproximadamente once semanas sentirse mejor luego de terminar una relación. Sin embargo, un estudio separado descubrió que se necesitan cerca de 18 meses para sanar desde el final de una relación. “Aquí debemos hacer dos distinciones: existe la separación física y la psicológica. Yo me puedo separar de una semana para otra, incluso no ver nunca más a otra persona, eso es la parte más ‘fácil’. Después viene la separación psicológica, la más dura porque es la que inexorablemente va a llevar más tiempo. En cuanto al tiempo que lleve, va a depender de lo que se haya construido en el tiempo de la relación. Lo cual implica que el proceso de duelo de cada persona está relacionado en cierta proporción con el tipo de relación”, enfatizóGirona.
Fuente infobae