Como parte de la expansión que mantiene la Fundación Urunday, organizadora de la Bienal Internacional de Esculturas de Resistencia, acaba de incorporarse al Museo de Arte de Manchester, Inglaterra, dos esculturas y una edición de lujo del catálogo con los 30 años del concurso que se realiza en el Chaco y que ya es un ícono a nivel internacional.
Para los integrantes de la Fundación Urunday, toda oportunidad siempre es buena para mostrar lo que representa y lo que se vive en la Bienal de Esculturas de Resistencia. Por eso su presidente, el escultor Fabriciano otorgó un “título nobiliario” de “Embajador de la Bienal” a un joven chaqueño, Mateo, quien días atrás partió en un viaje de estudios hacia Gran Bretaña. Efusivo, tal su carácter, el escultor chaqueño (quien logró el Gran Premio de Honor del Salón Nacional de Artes Plásticas, en 1977 cuando sólo tenía 33 años de edad) lo hizo depositario a Mateo de dos esculturas de su autoría, en pequeño formato, más una edición de lujo del Catálogo con la historia del concurso, que durante 2018 celebró sus primeros 30 años de existencia.
Estos objetos fueron entregados el viernes último a la directora general del Museo de Arte de Manchester, quien también recibió una invitación formal para ser visitar la próxima edición de la Bienal, en el año 2020. Esta institución británica abrió sus puertas en 1824 y, actualmente, ocupa tres edificios, el más antiguo de los cuales fue diseñado por Sir Charles Barry y fue el hogar de la Royal Manchester Institution. Está ubicada en Mosley Street, de la ciudad de Manchester.
Enterado que los presentes chaqueños llegaron a mano de las autoridades de la prestigiosa galería británica, Fabriciano mostró su alegría en las redes sociales, publicando en su muro de Facebook: “El gran proyecto de la Fundación Urunday es trabajar para hacer del arte un bien de todos. Tiene base firme porque detrás de este propósito estamos juntos. Resistencia trasciende a través de la Cultura. Recién llevamos 30 años con los concursos. No sólo hay que sembrar semillitas, sino también regarlas para modelar esta ciudad que nuestros padres y abuelos eligieron vivir, y nos enseñaron a amarla”.
Fuente datachaco