El condenado «representa un riesgo significativo de graves daños para niños, mujeres y la sociedad en general», ha afirmado el juez durante el juicio.
Stephen Wood, el británico que violó a cuatro reclusas de una cárcel femenina en la que ingresó tras declararse transgénero, ha sido condenado este jueves a cadena perpetua por esos y otros delitos sexuales. Wood, que actualmente se llama Karen White, cumplirá su pena en una cárcel para hombres, informa The Guardian.
Se informa que pasará en prisión al menos ocho años y medio, al término de los cuales podrá pedir la condicional. Sin embargo, según los medios, White tiene también otros casos por resolver.
El juez Christopher Batty ha afirmado que la condenada, a quien calificó de «depredadora» y «altamente manipuladora», «representa un riesgo significativo de graves daños para niños, mujeres y la sociedad en general». Al mismo tiempo, el fiscal Chris Dunn ha descrito a White como una «supuesta mujer transgénero que usó su cambio de sexo para entrar en contacto con personas vulnerables».
Stephen Wood fue condenado en 2016 a una pena de prisión por dos violaciones y varios delitos sexuales con violencia, cometidos entre 2003 y ese mismo año. Durante el juicio, el acusado alegó sentirse mujer y comenzó a utilizar el nombre de Karen White.
Las autoridades judiciales británicas aceptaron sus alegaciones y lo enviaron a la cárcel para mujeres de New Hall, en el norte de Inglaterra, a pesar de no haberse sometido a ninguna cirugía de cambio de sexo. Sin embargo, a los pocos días de ingresar en dicha prisión, Karen White cometió cuatro nuevos abusos sexuales contra otras tantas reclusas.
Finalmente, fue trasladado a una prisión para hombres en la ciudad de Leeds y los responsables del Servicio Penitenciario, a través de un portavoz, ya expresaron sus «sinceras disculpas por los errores que se cometieron en este caso».